El Gobierno español condena en los términos más enérgicos el atentado terrorista perpetrado ayer en Cisjordania, que ha costado la vida del matrimonio Henkin y ha dejado huérfanos a los cuatro hijos de la pareja, y expresa sus condolencias a su familia y allegados, así como al pueblo y a las autoridades de Israel.
España espera que los responsables de este acto criminal sean llevados a la justicia a la mayor brevedad posible y hace un llamamiento a la contención con el fin de evitar una escalada de violencia. La tragedia de ayer, así como otros recientes ataques contra civiles inocentes, no hacen sino agravar más aún la situación sobe el terreno y poner de manifiesto la urgente necesidad de dar pasos hacia una paz justa y duradera entre israelíes y palestinos.