España expresa su firme condena a la lapidación de Farzana Parveen, mujer pakistaní, embarazada de tres meses, por parte de su familia y otras personas, el pasado 27 de mayo en la ciudad de Lahore. Se trata de un acto atroz que vulnera los derechos individuales y los principios humanitarios más elementales.
El Gobierno de España insta a las autoridades pakistaníes a realizar un profundo debate sobre la violencia contra la mujer y los mecanismos para luchar contra esta lacra que lamentablemente sigue produciéndose en muchos lugares del mundo, así como a perseguir y condenar a los culpables de este asesinato.
España mantiene, aún más si cabe, su compromiso con la lucha contra todo tipo de discriminación, y una postura activa y de liderazgo en materia de lucha contra la violencia de género, la manifestación más extrema de la discriminación.