España condena con toda firmeza el asesinato de dos trabajadores de nacionalidad francesa y británica, que trabajaban para la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Crimen (UNODC), en el aeropuerto de Galkayo, en el centro de Somalia, a 575 km al norte de Mogadiscio.
El Gobierno, en nombre del pueblo español, desea transmitir sus más sentidas condolencias a los familiares y compañeros de las víctimas, así como trasladar su solidaridad a las autoridades francesas, británicas y de Naciones Unidas.
España reitera su compromiso con Somalia y su implicación en el proceso de estabilización del país y confía en que el gobierno somalí, con el apoyo de la ONU, de la Unión Africana y los demás organismos y Estados allí implicados, continuará por la senda de la consolidación de la paz y del desarrollo.