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"En política, soy partidario de tender puentes y no de volarlos". (ABC)

7 d’octubre de 2013
El jefe de la diplomacia española dice que hay que evitar una secesión que «sería una auténtica tragedia para Cataluña y el resto de España» y no se considera un verso suelto en el Gobierno.

-¿Se arrepiente usted de haber calificado de «éxito» la cadena en apoyo de la Vía Catalana, lo que pudo suponer un respaldo a CiU y a los independentistas?

-Para quienes no concebimos España sin Cataluña ni a Cataluña fuera de España, cualquier movilización basada en una tergiversación de la Historia de Cataluña y en la omisión consciente de lo que la secesión supondría para los catalanes es una mala noticia; a eso me refería. Sin duda, es alarmante que una convocatoria basada en datos tan sesgados haya tenido tanta participación. Mucho esfuerzo y muchos recursos en salvas y poco de lo que de verdad interesa a los catalanes. Recursos que hubiesen estado mejor empleados en atender las necesidades de los catalanes que, como todos los demás españoles, lo están pasando mal en una época de crisis.

-¿Por qué considera que la idea de la secesión se basa en una tergiversación de la historia de Cataluña?

-Cataluña, la Marca Hispánica Carolingia, nació mirando a Europa. El propio Jordi Pujol decía en Aquisgrán, en 1985, que Cataluña es el único pueblo de España que nace ligado a Europa y no, como los demás, como una reacción autóctona del legitimismo visigótico contra los musulmanes. Si la realidad catalana es una realidad objetiva indudable, también lo es su vocación hispánica. Formó parte de la España romana, de la monarquía visigótica. Compartieron duelo por la pérdida de España y alegría por su recuperación. «Plora doncs Spanya» dirá Turell. Y Jaime I, en el Concilio de León de 1262: «Podemos decir que hoy es honrada toda España». Es precisamente la conciliación entre estas dos realidades el propósito de Feliu de la Penya, Aribau, Joan Maragall, Espriu y Cambó. Me gusta especialmente la estrofa de Maragall que empieza diciendo: «Escolta, Espanya, la veu d’un fill que et parla en llengua no castellana». Lo que se trataba, entonces y ahora, no es de ser más catalán o más español. Lo que se trata es de ser más catalán para ser más español, y añado, más europeo. Y eso es lo que dice la Historia y no los relatos recientemente fabricados para uso doméstico. Como he dicho alguna vez, tengo la impresión de que en España, el futuro es cierto pero el pasado es impredecible.

-En algunos sectores se le ve a usted como un verso suelto dentro del Gobierno, por haber apoyado que se hagan cambios en la organización territorial para lograr el encaje de Cataluña en España...

-Yo tengo la mala costumbre de contestar a lo que se me pregunta y, en este caso, se me preguntó específicamente por las demandas de Cataluña. Pero hay otras comunidades que opinan que el actual sistema de financiación está superado y, por eso, el Gobierno ha creado distintos instrumentos para ayudar, no sólo a Cataluña, sino también al resto de comunidades autónomas a hacer frente a sus problemas de liquidez. Además, el Gobierno ha anunciado su compromiso de acometer una reforma integral de nuestro sistema fiscal que nos haga más competitivos. Yo siempre he apostado por estas tesis y, por tanto, no veo los versos sueltos. A lo largo de mi vida política, siempre he sido partidario de tender puentes y no de volarlos.

-Si tuviera que explicarles a los ciudadanos catalanes las consecuencias europeas e internacionales de una secesión de España, ¿Cuál sería su principal argumento?

-No creo en una Cataluña independiente. Y, por tanto, yo le pediría al presidente de la Generalitat que cuente a los ciudadanos cuáles serían las verdaderas consecuencias de la escisión de Cataluña. Como han dicho las instituciones de Bruselas (Prodi, Durao Barroso, Almunia, etc.) y establecen todos los grandes juristas internacionales, como Jean-Claude Piris, Cataluña quedaría fuera de la UE, fuera de la Unión Económica y Monetaria, excluida de las ayudas comunitarias. Además, dejaría de pertenecer a todos los organismos internacionales, como la ONU, la OCDE, el FMI, la OMC o la Unesco. Hay que decirles a los catalanes toda la verdad.

-¿Habría consecuencias económicas?

-Naturalmente. En el ámbito económico Artur Más tendría que explicar que una Cataluña sin España sufriría una pérdida de entre un 20 y un 25 por ciento del PIB. Implicaría que las exportaciones de una Cataluña independiente tuviesen que pagar aranceles a la hora de vender a cualquier país de la Unión Europea; la refinanciación y pago de la deuda de Cataluña, que es de más de 50.000 millones de euros, sería inabordable; las empresas de una Cataluña independiente no se beneficiarían de un sistema financiero de primera magnitud; se produciría deslocalización y pérdida de capital humano. Y esto es lo que el presidente de la Generalitat no cuenta. El daño político, económico y social para Cataluña sería dramático. Yo nunca desearía esos graves perjuicios para España y no entiendo por qué sí los quieren asumir los independentistas. Para mí, lo único importante es evitar una secesión que sería una auténtica tragedia para Cataluña y para el resto de España.

-¿Apoyaría alguno de sus colegas europeos la adhesión a la UE de una Cataluña separada de España?

-Lo dudo muchísimo. La separación de Cataluña sería fruto de una declaración unilateral de independencia contraria a nuestro ordenamiento jurídico. El derecho de autodeterminación, o el derecho a decidir como les gusta decir a otros, solo estuvo expresamente contemplado en la Constitución de la ex Yugoslavia para las seis Repúblicas Federadas (no para las provincias de Kosovo y Vojvodina) y en la Constitución de la URSS. Actualmente, solo la Constitución de Etiopía contempla este hecho. En todas las demás se habla expresamente de la indivisibilidad del territorio, exactamente lo mismo que hace el artículo 2 de la Constitución Española. En esas condiciones, el reconocimiento de una Cataluña independiente sentaría un precedente peligrosísimo que nadie, en mi opinión, estaría dispuesto a asumir.

-¿Cree que debe regularse el papel del Heredero de la Corona? ¿Es ahora el momento adecuado o las tensiones sobre Cataluña aconsejarían retrasarlo?

-Bueno, más que el hecho de que los acontecimientos aconsejen o no aconsejen, yo creo que se trata de una cuestión de prioridades. Hoy, lo que más preocupa a los ciudadanos es la situación económica y el Gobierno está volcado en resolver este asunto.

-¿Piensa que el aplastante triunfo de Ángela Merkel en Alemania ayudar a la salida de Europa de la crisis? ¿Va a beneficiar a España o se nos van a exigir nuevos esfuerzos?

-En Europa, hace falta avanzar en los cuatro ejes anunciados por el presidente del Consejo Europeo: unión bancaria, unión fiscal, unión económica, y unión política. A corto plazo es, además, necesario recuperar el crédito, especialmente para las pymes, potenciar el crecimiento y adoptar medidas de impulso a la creación de empleo especialmente para jóvenes. Ángela Merkel es una convencida de la construcción europea y eso es positivo para Europa y para España.

-¿Cree que ya se ha recuperado la confianza de los mercados en España?

-Lo importante no es lo que yo crea, sino lo que están ya considerando los propios mercados. Nuestra prima de riesgo se ha comportado bien y la Bolsa está marcando máximos. Hace sólo unos días Morgan Stanley publicaba un informe, titulado «Viva España», en el que reiteraba su percepción de que la economía española ha tocado fondo. Sus previsiones apuntan a que saldremos de la recesión en el tercer trimestre de 2013 a la vez que baraja una recuperación cercana al uno por ciento de media para 2014-2015. En el G-20 de hace un año se daba por seguro un rescate a España. Este año sólo se habla de cuán robusta será la recuperación.

-El partido conservador en Portugal ha sido castigado en las últimas elecciones municipales, tras duros ajustes. En España, las encuestas dan una fuerte bajada en la intención de voto al PP, también por las medidas adoptadas para sanear la economía. ¿Ve desgastado al Gobierno a mitad de legislatura? ¿Qué tendrían que hacer el Gobierno y el PP para recuperar la confianza de los ciudadanos?

-España atraviesa una crisis muy importante y eso requiere que se adopten medidas difíciles y muy dolorosas en un momento en el que la clase política está muy denostada. Como usted comprenderá, si todos los que nos sentamos en el Consejo de Ministros estuviésemos pensando en los índices de popularidad y en las encuestas, haríamos demagogia política, adoptaríamos otro tipo de medidas o, directamente, no estaríamos. Pero flaco favor haríamos a los españoles. En la vida, cualquier causa que de verdad merece la pena hay que abordarla como una carrera de fondo: tendrás momentos de desánimo, de sufrimiento, de duda, pero, si perseveras, llegas. Lo vamos a lograr, lo estamos logrando, vamos a salir de esta.

-¿Cómo ve al Rajoy presidente y al Rajoy amigo, después de dos años en Moncloa? ¿Ha hablado con el del asunto Bárcenas, de los sobresueldos y de los SMS publicados?

-Sobre el asunto Bárcenas sí hemos hablado algunas veces y nunca he escuchado a Rajoy decir en privado alguna cosa diferente de lo que ha explicado públicamente a todos los españoles. Lo hace, eso sí, de un modo más coloquial. Y sobre su pregunta de cómo le veo después de dos años: mire, yo creo que los españoles a pesar de todas las enormes dificultades que estamos atravesando, hemos tenido una gran suerte: que el presidente del Gobierno sea Mariano Rajoy, porque es sensato y sereno. Son cualidades que destaco en mayúsculas y que son siempre imprescindibles en política pero, muy especialmente, en estos momentos. Grandes dosis de sensatez y grandes dosis de serenidad.

-La presión mantenida este verano sobre Gibraltar, ¿ha dado los resultados que el Gobierno esperaba?

-El Gobierno tiene que cumplir las leyes europeas sobre contrabando y tráficos ilícitos, blanqueo de dinero, medio ambiente y juego online y asegurar que las disposiciones fiscales no produzcan distorsiones a la competencia en perjuicio de nuestras empresas. Estamos abiertos al diálogo pero sin abdicar de nuestras posiciones en el tema de la soberanía. Para el Gobierno era importante demostrar que nunca aceptaremos la política de hechos consumados.

-Pero, el Reino Unido no parece haberse movido de su posición...

-El Reino Unido es un país aliado y amigo con quien mantenemos un diálogo permanente y al que hemos hecho llegar, con toda claridad, nuestra posición en el contencioso sobre Gibraltar. No nos cansaremos de recordar a Londres su obligación de dialogar y, por lo que se refiere a la cooperación regional, esperamos que el Reino Unido cumpla y haga cumplir la normativa europea en Gibraltar.

-Fabián Picardo acusa a España de haber fomentado el odio hacia los gibraltareños...

-No comento las declaraciones del señor Picardo.

-¿Cuándo se van a poner en marcha los grupos «ad hoc» para tratar asuntos de pesca y medio ambiente? ¿Aceptará España que Gibraltar vaya a ellos con voz propia y posibilidad de veto como pide Picardo?

-El Gobierno está explorando con el Reino Unido la constitución de grupos «ad hoc», como propuso el Secretario del Foreign Office, William Hague, el 14 de abril de 2012. Asuntos como la pesca o medio ambiente requerirán la participación de las autoridades competentes; y si competentes son las autoridades de la Roca, igual de competente es la Junta de Andalucía. Lo que no vamos a aceptar son «vetos» por parte de Gibraltar.

-¿Qué resultado ha dado el plan de investigación fiscal sobre gibraltareños con propiedades en España?

-Este es un tema confidencial sobre el que es prematuro pronunciarse. La economía gibraltareña es hoy la cuarta economía del mundo, con una renta per cápita en 2012, de 47.847 euros. Pero resulta cuando menos sorprendente que un territorio periférico, con 6,8 kilómetros cuadrados y sin recursos naturales al menos conocidos, alcance cotas de prosperidad envidiables. Bienvenida sea la felicidad ajena, pero no tanto, si es a costa nuestra. Muchos de los residentes en Gibraltar disfrutan de los servicios sociales que pagamos los españoles con nuestros impuestos. Hay 3.000 sociedades fantasma que son titulares de bienes inmuebles en España y hay 6.700 individuos, personas físicas, que también lo son sin que conste que paguen pensiones en España. En materia de imposición directa, el Ecofin de finales de 2012, declaró que el régimen de Gibraltar, en cuanto al impuesto de sociedades, es contrario al código de buena conducta. En junio de 2012, se denunció que el régimen de sociedades es una ayuda de Estado contraria a las normas básicas del mercado interior. Y en materia de juego estamos estudiando modificaciones en la ley para obligar a los operadores a tener establecimientos o servidores que nos permitan controlar y evitar la evasión fiscal.

-¿Se plantea adoptar en un futuro cercano, alguna otra medida, como la vuelta a la prohibición de sobrevolar el espacio aéreo español?

-Dentro del respeto a la legalidad española, europea e internacional, todas las opciones están sobre la mesa.

-¿Sigue pensando en llevar a La Haya el contencioso sobre el Istmo?

-El recurso a una solución jurisdiccional del contencioso es una cuestión muy compleja y estamos analizando con cuidado todas las opciones. Como anuncié en el Parlamento, antes de tomar una decisión el Gobierno lo consultará con las fuerzas políticas para tener una posición consensuada.

Cuba y Carromero
l. a.madrid

-¿Va a conceder el Gobierno el indulto a Ángel Carromero? ¿Creía el Gobierno que Carromero, una vez en España, no iba a modificar la versión que aceptó en el juicio en Cuba del accidente en que murieron los disidentes anticastristas Oswaldo Payá y Harold Cepero?

-Corresponde al Ejecutivo, a propuesta del Ministerio de Justicia, conceder el indulto a Ángel Carromero. Esa decisión no se ha producido todavía. Sí que me dicen que la Fiscalía y la Audiencia Nacional son contrarias a la concesión de ese indulto. Lo único que ha hecho el Ministerio de Asuntos Exteriores en este caso es traer a España al señor Carromero en un tiempo récord y sin pagar precio político alguno. Recuerdo que el ciudadano americano Alan Gross lleva más de tres años en una cárcel cubana. El Gobierno quisiera precisar también que el señor Carromero fue trasladado a España para cumplir aquí su condena de acuerdo con lo previsto en el Convenio con Cuba de 23 de julio de 1998. En la ejecución de la condena, España está vinculada por los hechos probados en la sentencia. El memorándum que firmó el Cónsul General en La Habana con la autoridades cubanas, se hizo con el consentimiento del señor Carromero.

-¿Las negociaciones para lograr la vuelta de Carromero a España han limitado la capacidad de España en sus relaciones con el régimen castrista?

-El caso Carromero fue un asunto consular, no hubo ningún tipo de contraprestación política. España desea mantener con Cuba una relación amplia, diversificada, orientada a la obtención de resultados, al igual que tenemos con el resto de países de Iberoamérica. Como ya hemos señalado a las autoridades cubanas, estamos decididos a abordar las relaciones entre los dos países de manera transparente, respetuosa y basada en el diálogo, pero sin renunciar a la defensa de nuestros principios.

-¿Se dan las condiciones para que usted realice un viaje a Cuba?

-No está en la agenda.

-Tiene España garantizados suficientes votos para batir a Turquía en la disputa por un puesto en el Consejo de Seguridad de la ONU, en 2015-2016?

-Los tres países (España, Turquía y Nueva Zelanda) que competimos somos candidatos fuertes y sólidos. Estamos haciendo todos los esfuerzos para que todos los países conozcan nuestras credenciales. La campaña española es muy buena y rigurosa, y cuenta con el máximo apoyo político como lo prueba la delegación que ha viajado a la semana ministerial de la Asamblea General de la ONU, encabezada por el presidente del Gobierno.

Presupuesto
-El Ministerio de Exteriores es uno de los que más ve reducido su presupuesto en el próximo ejercicio. ¿Dónde se van a producir los recortes? ¿Va a volver a ser la cooperación internacional la gran damnificada?

-El presupuesto del Ministerio para 2014 asciende a 1.247 millones de euros (46,39 millones menos que este año), lo que supone una reducción de un 3,5 por ciento, en términos homogéneos. Respecto a la Cooperación Internacional, las previsiones presupuestarias en términos de Ayuda Oficial al Desarrollo correspondientes al Ministerio se mantienen en términos similares a las del ejercicio actual. Como ha manifestado el presidente, este Gobierno sigue comprometido con la cooperación para el desarrollo y, a medida que la economía española crezca, volveremos a una inversión «generosa, inteligente y eficaz».

-¿Por qué no ha recibido aún Barack Obama en la Casa Blanca a Mariano Rajoy, casi dos años después de su llegada a La Moncloa, y a pesar de los gestos de España, entre ellos el de facilitar la base de Morón para el estacionamiento de una fuerza de intervención rápida de 500 marines?

-El asunto de la reunión entre los residentes Rajoy y Obama está en manos de sus respectivos gabinetes, que buscarán fechas de mutua conveniencia para la reunión. Hasta ahora, por razones muy diversas, esas fechas se han mostrado esquivas.

-La llegada del nuevo embajador de Estados Unidos, James Costos, ¿puede facilitar el encuentro?

-Espero y deseo que el señor Costos tenga un muy feliz desempeño entre nosotros lo que contribuiría, sin duda, a la organización de un encuentro entre los respectivos presidentes. Mi primera reunión con él se produjo a los tres días de llegar a Madrid, justo después de presentar sus copias de estilo, en una muestra de la importancia que concedemos a nuestra relación con los Estados Unidos. Aparte de cordial, fue muy productiva y pudimos abordar la agenda bilateral y otros temas internacionales de interés conjunto. El embajador me produjo una excelente impresión.

-¿Ha habido algún avance en la petición para la retirada de la tierra contaminada de Palomares?

-Este Gobierno suscita el asunto de Palomares cada vez que tiene un encuentro bilateral con autoridades estadounidenses. Estuvimos cerca con la anterior secretaria de Estado de llegar a un acuerdo. Con la nueva administración hemos reiterado nuestras gestiones y estamos a la espera de que el Consejo Nacional de Seguridad, y los Departamentos de Estado, Energía y Defensa lleguen a una postura consensuada para seguir negociando.