El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha asegurado que tiene "muchas esperanzas" puestas en la Cumbre de París y ha pedido que se "tenga en cuenta la necesidad de los países más vulnerables". También se ha referido a los recursos que se van a invertir y ha subrayado que los cambios producidos en el escenario económico de los últimos años “han supuesto también una revolución en el ámbito de las ideas".
La COP 21 que se celebrará en París del 30 de noviembre al 11 de diciembre es una oportunidad para responder a esa exigencia social que reclama a los gobiernos tomar medidas concretas contra el cambio climático. El objetivo último de la Cumbre es que la temperatura global del planeta no se incremente más de 2ºC sobre los niveles preindustriales.
España apuesta por un acuerdo universal, vinculante y ambicioso. Un acuerdo justo y razonable que no sea un fin en sí mismo, sino un paso en la dirección correcta. Un acuerdo con visión a largo plazo que facilite una transición hacia un nuevo modelo productivo y de consumo bajo en carbono y respetuoso con el desarrollo sostenible. Para ello, el ministro García-Margallo reclamó la implicación de la sociedad civil, el sector privado y los ciudadanos.
España participa en la negociación internacional de cambio climático en el marco de la UE y comparte sus objetivos y posición de liderazgo en esta materia. Así, la UE se ha fijado el objetivo vinculante de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en, al menos, un 40% en 20130 con respecto a los niveles de 1990.
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