El Secretario de Estado para la Unión Europea, Iñigo Méndez de Vigo, ha intervenido hoy en el Seminario “El Nuevo Parlamento Europeo: Cambio de ciclo y recuperación económica”, organizado por la Fundación Alternativas.
Durante su intervención, Méndez de Vigo ha señalado que "el 2014 es un año que marca un nuevo ciclo para la Unión Europea, ya que ha quedado atrás la crisis financiera y la del euro y, a partir de ahora, la prioridad de la UE es hacer un esfuerzo para superar la crisis económica mediante el crecimiento, el empleo y la competitividad de nuestras empresas".
Además, el 2014 ha venido marcado por la renovación del Parlamento Europeo tras las elecciones celebradas en mayo bajo el Tratado de Lisboa y la constitución de una nueva Comisión, que iniciará su mandato el 1 de noviembre. En este sentido, el secretario de Estado para la Unión Europea ha recordado el incremento de los poderes del nuevo Parlamento Europeo y el acercamiento de la política europea a los ciudadanos, que han visto como el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, resultaba elegido de acuerdo con el resultado de las elecciones europeas, en lo que supone el inicio de una nueva dinámica política más democrática.
Asimismo, Méndez de Vigo ha abogado por la estabilidad institucional que debería centrarse en tres grandes ejes en los próximos años: el crecimiento, el empleo y la competitividad; la unión energética; y la adopción de una política europea en materia de inmigración.
En el ámbito del empleo, el crecimiento y la competitividad, Méndez de Vigo ha destacado el paquete de 300.000 millones de euros que movilizará la nueva Comisión en inversión pública y privada adicional, durante los tres próximos años y la negociación del Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversiones entre la UE y EEUU para beneficiar principalmente a las PYMES, que representan dos tercios del empleo y generan cerca del 60% del valor añadido de la Unión Europea.
En cuanto a la unión energética, el Secretario de Estado ha subrayado que una mayor interconexión de la Península Ibérica con el resto de Europa podría resolver de manera efectiva las cuestiones relacionadas con la seguridad energética y contribuir a completar el mercado interior de la energía.
Finalmente, Méndez de Vigo ha añadido la necesidad de implantar una política de inmigración verdaderamente europea, que se asiente en el principio de solidaridad entre los Estados miembros y en la intensificación de la cooperación con países de origen y de tránsito, con especial atención al tráfico ilícito y trata de seres humanos. Asimismo ha resaltado la necesidad del apoyo político y financiero de la Unión en la gestión de la frontera exterior común y la integración social de los inmigrantes.