La tradicional cita de los ministros de asuntos exteriores iberoamericanos al margen de la Asamblea General de Naciones Unidas contó con la presencia hoy del ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación y una nutrida representación de ministros de Iberoamérica, y los titulares de Portugal y Andorra.
El desayuno de cancilleres, presidido por el Secretario de Relaciones Exteriores de México, José Antonio Meade Kuribreña, en su calidad de Presidencia Pro Tempore de la Conferencia Iberoamericana, pasó revista a las propuestas de reforma de la Conferencia Iberoamericana preparadas por la Secretaría General a cuyo frente se encuentra Rebeca Grynspan y a los preparativos de la cumbre de Veracruz de los días 8 y 9 de diciembre. Asimismo, aprobó y agradeció la oferta de Colombia por acoger la cumbre de 2016.
Entre las iniciativas de reforma cabe destacar el nuevo despliegue de las oficinas subregionales; la integración de estrategias de los distintos organismos iberoamericanos con la creación de un Comité de Dirección Estratégica donde se coordinen los secretarios generales de los organismos; y el nuevo reparto de cuotas.
El ministro García-Margallo comenzó por subrayar que en el momento de convulsión que vive el mundo hoy el espacio Iberoamericano se destaca como un oasis de paz y estabilidad. Por ello, la Conferencia Iberoamericana tiene mucho que aportar a la comunidad internacional para lo que propuso que las próximas cumbres abordaran un diálogo político sobre problemas globales.
José Manuel García-Margallo propuso considerar iniciativas de colaboración material y concreta, tales como compartir instalaciones diplomáticas o culturales. También señaló la importancia de incorporar a las comunidades hispánicas de Estados Unidos, si no a los aspectos políticos de la Conferencia, sí a los culturales y empresariales. A este respecto, saludó la oferta de Puerto Rico de celebrar el Congreso de la Lengua.
El ministro defendió la propuesta de la Secretaría General de profundizar en la integración de los organismos iberoamericanos en la línea de la propuesta contenida en el documento de la Secretaría General, pero no considerándola un final, sino una etapa en dicho proceso. El ministro español subrayó la importancia de los eventos empresariales paralelos a las cumbres y la iniciativa aprobada en la cumbre de Mar del Plata de 2010 de promover la formación de una Centro Iberoamericano de Arbitraje, que complementaría las estructuras existentes, basadas en modelos y tradiciones jurídicas anglosajonas, y que será de especial utilidad a las pequeñas y medianas empresas.
Por último, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación defendió la preparación de un programa multidisciplinar para promover la movilidad de talentos, que englobaría sus aspectos migratorios, de asociaciones profesionales, de homologación de títulos, de seguridad social, y otros.