Este sitio web utiliza cookies propias y de terceros para su funcionamiento, mantener la sesión y personalizar la experiencia del usuario. Más información en nuestra política de Cookies

Menu

NOTA DE PRENSA 016

El ministro García-Margallo participa en la Conferencia de Ginebra

22 de gener de 2014
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha participado hoy en representación del Gobierno de España en la sesión inaugural de la segunda Conferencia de Ginebra sobre Siria.

Durante esta primera sesión, en la que participan, además de las delegaciones sirias, varios países y organizaciones internacionales, los mandatarios asistentes han manifestado sus puntos de vista sobre la situación en Siria así como sus expectativas para el proceso negociador que ahora deberá comenzar.

El ministro García-Margallo, en su intervención ante los delegados, ha enfatizado la urgencia de poner fin al derramamiento de sangre en Siria, donde el conflicto iniciado en la primavera de 2011 ya se ha cobrado más de 125.000 vidas. El enorme sufrimiento causado a la población, así como la inestabilidad generada en toda la región de Oriente Próximo, hacen que sea perentorio lograr un alto el fuego inmediato, que permita el pleno cumplimiento del derecho internacional humanitario y el acceso de la ayuda a todo el país. Asimismo, como ha destacado el ministro, es imprescindible que los combatientes extranjeros, de variada procedencia e ideología, salgan de Siria, respetando la capacidad del pueblo sirio de decidir su propio destino.

El  ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha recordado dos momentos del la historia española que, como ha dicho, pueden aportar algo de luz sobre el drama sirio: la Guerra Civil y la Transición Democrática. La Transición, ha manifestado García-Margallo, tuvo tres aciertos que podrían ser útiles para el proceso político de reconciliación y diálogo que debe comenzar en Ginebra en aplicación de la resolución 2118 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que endosó la declaración de Ginebra de junio 2012, y que deberá llevar a la conformación de un gobierno de transición con plenos poderes ejecutivos. En primer lugar, en España se restablecieron los derechos y libertades antes de celebrar elecciones; en segundo lugar, los partidos políticos moderados lograron llegar a acuerdos para negociar con los herederos del régimen anterior; por último, se redactó y aprobó una constitución por todos y para todos, en un clima de consenso y concordia.

En la búsqueda de una solución política y negociada, la única posible, que España ha defendido desde el inicio del conflicto, será necesario el apoyo de la comunidad internacional, que deberá acompañar todo el proceso de transición en Siria. Un primer acierto ha sido la convocatoria de esta Conferencia, ha reconocido el ministro, que ha agradecido sus esfuerzos a Ban Ki Moon, secretario general de Naciones Unidas, y a Lakhdar Brahimi, enviado especial de Naciones Unidas y la Liga Árabe para Siria.

España, junto a sus socios y aliados, participa plenamente en estos esfuerzos internacionales,  y ya ha establecido iniciativas para fomentar la cohesión de la oposición moderada, mejorar la capacidad de la sociedad civil, y, en definitiva, preparar a las fuerzas políticas sirias para un futuro democrático. Dos ejemplos destacados son, como ha recordado el ministro García-Margallo, las reuniones de demócratas sirios en Córdoba los pasados 9 y 10 de enero, que ha contribuido a facilitar el diálogo de cara a la conferencia de Ginebra, o el programa Masar (“camino” en árabe), de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, que busca transmitir la experiencia de la transición española a los países árabes con procesos de cambio político en curso. La ayuda humanitaria también se ha visto incrementada con un esfuerzo adicional que busca paliar los sufrimientos del pueblo sirio.

El ministro García-Margallo ha aprovechado la cita para mantener encuentros con los mandatarios de Canadá, Indonesia, Irak, Jordania y Sudáfrica. Con ellos ha abordado, además del conflicto sirio y la situación regional, las cuestiones de interés bilateral.