El Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha participado hoy junto al Ministro de Asuntos Exteriores de Rumanía, Bogdan Lucian Aurescu, y el Director ejecutivo del Comité contra el Terrorismo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CTED), Jean-Paul Laborde, en un panel dedicado a la jurisdicción internacional contra el terrorismo, en el marco de la Conferencia del Club de Madrid “Madrid + 10. The Global Policy Dialogue on Preventing Violent Extremism”, dedicada a la lucha contra el extremismo violento.
En su intervención, el Ministro García-Margallo ha incidido en la necesidad de contar con un mecanismo jurisdiccional internacional capaz de combatir eficazmente la amenaza terrorista con los medios del Derecho Internacional, y colmar así una eventual laguna para evitar la impunidad de estos crímenes contra la humanidad, que representan hoy una de las principales amenazas a la paz y seguridad internacional.
En este contexto se inscribe la iniciativa hispano-rumana para crear un Tribunal Internacional contra el Terrorismo, cuya competencia, ha aclarado, no sustituiría la jurisdicción penal de los Estados ya que únicamente intervendría en aquellos casos en que los tribunales nacionales no pudieran o no quisieran perseguir y juzgar los crímenes de terrorismo. Asimismo su competencia tampoco se solaparía con la del Tribunal Penal Internacional, ya que la jurisdicción de este último tendría prioridad.
El Ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación ha apelado a la voluntad política de la comunidad internacional para hacer frente al terrorismo con el Estado de Derecho. García-Margallo ha dicho ser consciente de la complejidad y los retos jurídico-técnicos que una iniciativa de dichas características entraña, aunque se ha mostrado convencido de la existencia de suficientes argumentos políticos y soluciones técnicas para impulsar la constitución de un Tribunal Internacional contra el Terrorismo.
Para su constitución, ha explicado, se podría acudir a un tratado internacional bajo los auspicios de la Asamblea General de las Naciones Unidas, o bien a una resolución del Consejo de Seguridad, conforme al Capítulo VII de la Carta de las Naciones Unidas, siempre que los hechos de los que conociera el Tribunal representasen una amenaza para la paz y seguridad internacionales.
En relación con la ausencia de una definición jurídica clara de terrorismo, aceptada de manera general por la comunidad internacional, el Ministro ha señalado que sería posible alcanzar un consenso sobre la esencia del concepto para delimitar la competencia del Tribunal, acudiendo al Derecho Internacional consuetudinario, y a las definiciones procedentes de las convenciones sectoriales de Naciones Unidas vigentes sobre la materia.
El Ministro García-Margallo ha concluido su intervención afirmando que la lucha contra la impunidad debe ser un elemento central de la estrategia general para combatir el terrorismo. Por ello, España, también desde su posición de miembro no permanente del Consejo de Seguridad, hará todos los esfuerzos necesarios para lograr que esta iniciativa, con el apoyo de la comunidad internacional, llegue a buen puerto.