El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha intervenido hoy en la inauguración de la reunión anual del Consejo de la Jerusalem Foundation en Madrid, junto con León Benelbás, Presidente Honorario de la Jerusalem Foundation en España; Antonio Garrigues Walker, presidente de la Fundación Garrigues; y Sallai Meridor, presidente internacional de la Jerusalem Foundation.
La Jerusalem Foundation se estableció en 1966 para fomentar, crear y desarrollar proyectos filantrópicos en Jerusalén de carácter multirreligioso y multicultural. La Jerusalem Foundation celebra su reunión anual en Madrid del 14 al 17 de junio, en colaboración con la Fundación Garrigues y el Centro Sefarad-Israel. A la inauguración han acudido, además de los aproximadamente sesenta miembros de la Jerusalem Foundation llegados desde distintos países del mundo, embajadores acreditados en Madrid, empresarios y miembros de la sociedad civil española.
En su intervención, el ministro García-Margallo ha comenzado por poner de relieve la importante contribución de la cultura judía a España hasta el momento de la expulsión así como el largo camino de reencuentro iniciado desde entonces, que acaba de alcanzar un hito fundamental con la aprobación por las Cortes de la ley en materia de concesión de la nacionalidad española a los sefardíes originarios de España.
A continuación, el ministro ha descrito las reformas emprendidas por el gobierno para superar la profunda crisis económica que aquejaba España, con especial atención: a) a la reforma financiera, que ha conseguido el paso de un sistema financiero en crisis a un sector saneado, como han constatado la quinta y última revisión de la Troika del Programa de Asistencia Financiera y la evaluación global del Banco Central Europeo; b) a la consolidación fiscal: de un déficit público del 9% del PIB en 2011 ha bajado al 5,69% en 2014; y c) al ambicioso programa de reformas estructurales con el objetivo de mejorar la competitividad de nuestra economía.
Como resultado, el PIB de España ha vuelto a crecer: un 2,7% en el primer trimestre de 2015, y a crear empleo: ha pasado de un incremento del número de parados de más de tres millones entre 2007 y 2011 a una caída del desempleo de 357.354 en términos interanuales en mayo de 2015.
España ha vuelto a crecer y con un modelo diferente: ha pasado de un crecimiento basado en una demanda interna sobredimensionada a otro que se fundamenta en la competitividad y el sector exterior. Ello ha permitido un notable avance de las exportaciones, que suponen hoy un 32,4% del PIB; la balanza por cuenta corriente ha pasado de un déficit equivalente al 10% del PIB en 2008 a superávit en 2013 y 2014. Con fuerte avance de la base exportadora, ahora hay 150.000 empresas exportadoras, un 50% más que en 2007. En sectores tecnológicamente avanzados: las exportaciones de bienes de contenido tecnológico medio y alto representan ya el 53% de las exportaciones totales. Y diversificando mercados, con mayor crecimiento en mercados no tradicionales, como Asia y África. Las empresas españolas han alcanzado altos niveles de excelencia y liderazgo en una amplia gama de sectores clave con elevado componente tecnológico: energía, infraestructuras, transporte, medio ambiente, información y comunicaciones, biotecnología, industria automotriz y banca.
Por ello España ha recuperado la confianza de los inversores: la prima de riesgo se ha reducido desde más de 600 puntos en su nivel máximo a un entorno de los 120 puntos; la inversión extranjera se ha recuperado, con un crecimiento cercano al 20% en 2014.
El ministro ha concluido reconociendo la necesidad de seguir trabajando en la misma dirección y de mantener la política económica del gobierno de consolidación fiscal y reformas estructurales para garantizar la consolidación de la recuperación y que sus efectos se trasladen a todos los ciudadanos.