El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha recibido hoy en Madrid a la Secretaria General Adjunta de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Valérie Amos.
García-Margallo y Valérie Amos han abordado las principales crisis humanitarias del momento. El ministro ha recordado la labor de España en la respuesta humanitaria ante los conflictos de Oriente Medio (Siria, Iraq y Palestina).
En relación con la crisis en Siria y los países fronterizos, el ministro ha reiterado el apoyo de España al liderazgo de NNUU en la coordinación de la asistencia humanitaria a través del papel central de la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA), y de la protección internacional de los refugiados a través de ACNUR.
El ministro ha trasladado a la Sra. Amos el interés de nuestro país por impulsar el expediente humanitario sirio, tanto en Ginebra, Grupo de Alto Nivel para los desafíos humanitarios en Siria, (HLG), como en Nueva York, en el Consejo de Seguridad. En este órgano, la Misión Permanente de España, junto con las de Jordania y Nueva Zelanda, trabajará en estrecha coordinación con la OCHA para aumentar la eficacia de la ayuda. García-Margallo ha abogado por un enfoque pragmático que permita lograr avances concretos en materia humanitaria sobre el terreno, a través del diálogo con el mayor número de actores posibles (países con influencia sobre las partes, ONGs) con el fin de facilitar el acceso y la asistencia humanitaria a poblaciones sitiadas o de difícil acceso.
Otros temas tratados han sido la celebración de la próxima Cumbre Mundial Humanitaria en Estambul en mayo de 2016, iniciativa que España apoya activamente; y el refuerzo del diálogo estratégico entre España y la OCHA.
En 2010, España firmó un Memorando de Entendimiento con la OCHA, por el que se creó el Fondo España-OCHA, destinado a respaldar la labor de coordinación humanitaria en el terreno, que realiza dicho Organismo. Se trata de una estrategia compartida con otros países, que permite el cumplimiento de los “Principios del buen Donante Humanitario” y al mismo tiempo garantiza la previsibilidad y flexibilidad de la ayuda humanitaria española.