La decisión es contraria a las obligaciones internacionales contraídas por Irak en materia de derechos humanos.
La lucha contra la discriminación por razón de orientación sexual e identidad de género es una prioridad de la política exterior española en materia de derechos humanos. La promoción de la diversidad, en todas sus formas, contribuye a que las sociedades sean más abiertas, inclusivas, equitativas y tolerantes. Por ello desde España seguiremos trabajando con todos los instrumentos a nuestro alcance para la despenalización de las expresiones LGTBI en todo el mundo.