España y Cuba celebraron en la Habana las consultas bilaterales de acuerdo con el Memorándum de Entendimiento firmado el pasado 22 de noviembre con ocasión de la visita a Cuba del Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Las consultas estuvieron presididas por el Ministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, y por el Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación del Reino de España, Josep Borrell Fontelles.
Por parte de España participaron también el Embajador de España en Cuba, Juan Fernández Trigo, el Secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo de Laiglesia y González de Peredo, la Directora de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECID), Aina Calvo Sastre, el Director General para América Latina y el Caribe, Rafael Garranzo García, la Directora General de Relaciones Económicas Bilaterales Cristina Serrano Leal, y otros funcionarios.
Por parte de Cuba participaron el Director General de Asuntos Bilaterales, Emilio Lozada; el Director General de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional, Rodolfo Reyes; la Directora de Europa y Canadá, Alba Soto; la Directora de Derecho Internacional, Anet Pino y otros funcionarios.
Ambas delegaciones se congratularon por la celebración de estas consultas que permiten reforzar las relaciones bilaterales. Los respectivos Ministros reconocieron la importancia de las relaciones económicas ya que España es el tercer socio comercial de Cuba, además de ser un tradicional inversor en la Isla. Ambas delegaciones se comprometieron a reforzar la colaboración y cumplir sus obligaciones en un contexto económico particularmente difícil para Cuba.
España explicó su rechazo a la decisión de Estados Unidos de activar el Título III e implementar el Título IV de la Ley Helms-Burton, al basarse en principios contrarios al derecho internacional y vulnerar los legítimos intereses españoles en Cuba. Asimismo, señaló que España respalda la voluntad de la Unión Europea de emplear todos los instrumentos a su alcance para defender los intereses europeos en la isla. Por su parte, Cuba abordó el recrudecimiento de la política de bloqueo al país, en particular la entrada en vigor del Título III de la Ley Helms-Burton y la escalada en la aplicación de su Título IV, las acciones no convencionales de EEUU para impedir la compra de combustible por parte de Cuba, el reforzamiento de la persecución bancario-financiera, el incremento de los obstáculos a la actividad turística cubana y las acciones contra la cooperación médica de la Isla en terceros países. Cuba agradeció el apoyo de España al proyecto de resolución cubano contra el bloqueo.
En el ámbito de la cooperación para el desarrollo, ambos países repasaron los ejes principales de lo que será el Marco de Asociación País entre España y Cuba para el período 2019-2022, a saber, el aumento de la productividad, el desarrollo territorial sostenible y la consolidación de una administración pública eficaz. Todos ellos abordados transversalmente de acuerdo con la perspectiva de género y de desarrollo sostenible, de acuerdo con la Agenda 2030.
Ambas delegaciones trataron también temas de carácter internacional, así como cuestiones de interés común en el ámbito de Naciones Unidas.
Los ministros cubano y español intercambiaron, en un ambiente de confianza y respeto mutuo, sobre todos los aspectos relacionados con los derechos humanos, incluidas las cuestiones relativas a los derechos económicos, sociales y culturales, así como civiles y políticos y la cooperación de España y Cuba en foros multilaterales sobre esta materia.
Se trataron cuestiones relativas a Convenios Internacionales que favorezcan la agilidad de trámites jurídicos y administrativos, y de otras cuestiones tendentes a facilitar la situación de los numerosos ciudadanos cubanos y españoles que se desplazan o residen en España y Cuba respectivamente.
Las partes expresaron su satisfacción por el desarrollo de las relaciones bilaterales, y su disposición para continuar la cooperación y el diálogo con un sentido constructivo, sobre las bases de igualdad y respeto mutuo.
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