España manifiesta su profunda preocupación por la información sobre la sentencia, aún no firme, que agrava la condena dictada contra Nasrin Sotoudeh, iraní defensora de los Derechos Humanos y particularmente de los derechos de la mujer.
La promoción de la legítima actividad de los Defensores de Derechos Humanos y su protección constituye una de las prioridades de la política exterior del Gobierno de España en materia de Derechos Humanos. Para el ejercicio de esa actividad resulta esencial la garantía de las libertades de expresión y manifestación, consagradas en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del cual Irán es Estado parte.
Finalmente, España hace un llamamiento a Irán con objeto de avanzar en la lucha contra la discriminación y en favor de los derechos de las mujeres y su participación efectiva en todos los ámbitos.