El gobierno de España ve con preocupación la decisión del gobierno autónomo de Kurdistán de proseguir los preparativos para organizar un referéndum de independencia.
Este referéndum es ilegal según la Constitución iraquí de 2005 que recibió un amplísimo endoso popular, y exacerbaría las divisiones en un momento en que todos los iraquíes deben unir esfuerzos para derrotar definitivamente a Daesh, restaurar la estabilidad y reconstruir el país para beneficio de toda la población.
España apoya un Iraq unido, democrático y estable en el que todas las demandas legítimas sean objeto de un diálogo constructivo en el marco del respeto de la Constitución y la integridad del país.