España lamenta la decisión de las autoridades israelíes de proceder a la apropiación de 234 hectáreas suplementarias de tierras en Cisjordania.
Esta medida supone una nueva traba para la posibilidad de lograr una solución duradera y justa sobre la base de dos estados vecinos independientes y soberanos, Israel y Palestina, capaces de convivir en paz y seguridad. España confía en que ésta y otras medidas similares recientes puedan ser revertidas.
El gobierno español reitera su compromiso con la solución de los dos Estados, y subraya la necesidad de apoyar desde la comunidad internacional la negociación de las partes.
España urge a todas las partes a centrar sus esfuerzos en ayudar a detener la actual oleada de violencia que está costando la vida de decenas de personas y el cese de la incitación al odio entre comunidades.