España condena en los términos más enérgicos el atentado terrorista que se produjo en la tarde de ayer domingo en Pakistán, en la localidad fronteriza de Wagah, al término de la ritual ceremonia diaria del arriado de banderas, en el que más de sesenta personas perdieron la vida. Más de un centenar de heridos reciben en estos momentos atención médica.
El atentado ha sido ya reivindicado por uno de los más sanguinarios grupos terroristas del país, que se escindió en su día del TTP (Talibán de Pakistán). El gobierno espera que, aparte del autor material del atentado, que murió en el acto, el resto de los responsables comparezcan antes o después ante la justicia para rendir cuentas por este execrable crimen.
Desde el más profundo horror y consternación, el Gobierno de España traslada sus condolencias sinceras a los familiares de las víctimas y a las autoridades de Pakistán, y hace votos para el restablecimiento rápido y completo de los heridos.
España reitera su completo apoyo y solidaridad con el gobierno de Pakistán en la lucha contra el terrorismo, plaga contra la que sólo vale la determinación y la firmeza de los gobiernos y el rechazo unánime de la población.