Desde hace semanas, las autoridades iraquíes se enfrentan a una intensa ofensiva promovida por elementos radicales que pretenden imponer por la violencia su programa totalitario. El Gobierno de España desea expresar, una vez más, su solidaridad con el gobierno y el pueblo de Irak en su lucha contra el terrorismo; y reiterar su convicción de que sólo un Irak unido, independiente, soberano y democrático estará en condiciones de satisfacer las legítimas aspiraciones de los ciudadanos.
Pocos pueblos pueden, como el iraquí, enorgullecerse de una convivencia milenaria. En la unidad está también su mayor fortaleza de cara a la construcción de un futuro de reconciliación y prosperidad.
Hoy más que nunca, Irak necesita alumbrar un pacto civil que habilite la convivencia entre las distintas comunidades que conviven en su seno. El pueblo iraquí demostró, una vez más, su valentía y su determinación democrática acudiendo el pasado mes de abril a las urnas a pesar de la amenaza terrorista. España anima a los diputados elegidos y a los líderes de los distintos grupos a que no escatimen esfuerzos para la formación de un amplio consenso nacional, del que habrá de salir un gobierno capaz de representar a todas las comunidades que conviven en Irak.
España confía en que la Cámara de Representantes elija en breve plazo a su nuevo presidente como paso previo para la designación del presidente de la República y del primer ministro que habrán de liderar los esfuerzos del pueblo iraquí en este momento decisivo.