El Gobierno de España condena enérgicamente el ataque producido ayer en la ciudad de Kabul y traslada sus condolencias a las familias de los fallecidos y su solidaridad con los Gobiernos y las Organizaciones Internacionales concernidos. El pueblo español se une al dolor de los afectados por este hecho sin sentido y transmite sus deseos de pronta recuperación para los heridos.
Este brutal y cobarde atentado tenía como principal objetivo a personas de diferentes nacionalidades que trabajan precisamente para conseguir un mejor Afganistán en el que impere el Estado de Derecho y la democracia lo que ansían todos los afganos.
En estos momentos difíciles España y la Comunidad Internacional deben mantener su inalterable compromiso con Afganistán y el Gobierno afgano debe sentirse acompañado y mantener el rumbo hacia unas elecciones libres que permitan que sean los afganos y no las fuerzas del terror, las que decidan el futuro del país.