El Gobierno de España condena enérgicamente la serie de atentados que está sufriendo Irak en los últimos días. Estos actos, que han causado un elevado número de víctimas inocentes, son una amenaza a la estabilidad y a la convivencia en Irak.
España desea enviar sus más sentidas condolencias a los familiares de las víctimas, y a las autoridades y pueblo iraquíes, de los que el pueblo español se siente especialmente próximo en estos momentos de dolor.
La frecuencia creciente de estos atentados terroristas que pretenden desestabilizar el país, y el gran daño que están causando, hacen fundamental que las autoridades y distintos actores políticos iraquíes inicien un proceso de diálogo que reduzca las tensiones que experimenta el país. Ante la violencia sectaria y quienes buscan atemorizar a la población, es perentorio que el país continúe el proceso de construcción de una sociedad reconciliada donde las distintas comunidades vivan en paz.