El ministro Josep Borrell, junto con su homólogo de Eslovaquia, Miroslav Lajčák, en su calidad de presidente del Grupo de Contacto Mediterráneo de la OSCE, y el secretario general del organismo, Thomas Greminger, clausuraron la Conferencia Mediterránea que ha reunido a más de 170 participantes y ha contado con la asistencia de cerca de una quincena de ministros y viceministros de los Estados Participantes de la OSCE y sus Socios de Cooperación de la región mediterránea (Argelia, Egipto, Israel, Jordania, Marruecos y Túnez).
En su intervención, el ministro Borrell destacó la importancia del Partenariado Mediterráneo en el ámbito OSCE, recordando que ya en el Acta Final de Helsinki de 1975 se reconoció que la seguridad de la región OSCE estaba unida inextricablemente a la seguridad en el Mediterráneo.
Los participantes coincidieron en que la cooperación regional e interregional y el diálogo sobre los retos relacionados con la energía son fundamentales para garantizar la seguridad energética y desarrollar estrategias que potencien un uso racional y sostenible de las fuentes de energía.
Los trabajos de la Conferencia han permitido analizar la importancia de la conectividad y de la cooperación en materia energética. También han abordado de manera específica la protección de infraestructuras energéticas críticas, un asunto que preocupa de manera creciente, debido al incremento del terrorismo, los conflictos y los crecientes desastres naturales. Se ha tratado igualmente la relación entre energía y medioambiente, cuestión en la que España trabaja de manera sostenida desde hace años y sobre la que promovió en 2007 la “Declaración del Consejo Ministerial de la OSCE en Madrid sobre Medioambiente y Seguridad”, que supuso un impulso político decisivo para el desarrollo de los trabajos de la OSCE en este ámbito.