Señor Presidente, miembros del Consejo de Seguridad,
El pueblo palestino tiene derecho a la esperanza y el pueblo israelí tiene derecho a la seguridad. Ese es el camino para la paz y eso nos trae hoy aquí. Estoy convencido de que hay un camino alternativo a la violencia permanente y al dolor sin fin entre pueblos llamados a convivir.
El pasado sábado, el inaceptable ataque de Irán a Israel, que condenamos tajantemente, nos ha situado un paso más cerca del abismo. En las próximas semanas, todas las partes deben mostrar contención para frenar la violencia y sentar las bases del futuro en paz que nos trae a este Consejo. El riesgo de escalada regional es más real que nunca. No hay otra alternativa que dirigir nuestros esfuerzos hacia una solución política.
Para garantizar esa paz, todos en esta mesa sabemos lo que debemos hacer: aplicar la solución de dos Estados. Hacer esa solución irreversible es hacer irreversible la paz en la región. Y hay una vía para lograrlo: reconocer a Palestina como uno más en esta Oorganización de las Naciones Unidas. Por eso, hoy mi voz, y la voz de España, se une a las de los que lo piden y apoyan.
La única manera de poner fin a este bucle de violencia recurrente es la solución de los dos Estados, asumida por el conjunto de la comunidad internacional. Y eéste es el momento de hacerlo posible. Que la que todos reconocemos como solución -un Estado palestino conviviendo junto al Estado de Israel, en paz y seguridad- se convierta por fin en una realidad. Que por fin la paz entre israelíes y palestinos se haga realidad.
El establecimiento del Estado palestino junto al Estado de Israel es, sin duda, una cuestión de justicia, pero también la única opción viable para la paz.
Por ello, España ha decidido sumarse a los 139 países que ya lo han hecho y reconocerá al Estado palestino, y apoya hoy en este Consejo de Seguridad su ingreso en Naciones Unidas.
España va a reconocer al Estado palestino porque el pueblo palestino no puede estar condenado a ser un pueblo de refugiados, porque es la vía a la paz en Oriente Medio, porque es bueno para la seguridad de Israel.
España va a reconocer al Estado palestino porque tienen derecho a un futuro con esperanza al igual que el pueblo israelí tiene derecho a un futuro en paz y seguridad, y tras tantas décadas de dolor sabemos que no puede haber lo uno sin lo otro: la seguridad en Israel, la paz en la región, están entrelazadas con la esperanza para el pueblo palestino de tener un Estado. Ambos tienen derecho a ello, exactamente, el mismo derecho.
España ha propuesto la celebración de una Conferencia Internacional de Paz en el más breve plazo, cuyo objetivo es avanzar hacia la materialización de esta solución. La Unión Europea ha hecho suya nuestra propuesta, y también lo han hecho la Liga de Estados Árabes y la Organización de Cooperación Islámica. En total, más de 80 países. Invito a este Consejo y al Secretario General de Naciones Unidas a hacer suya la propuesta, para que la diplomacia multilateral en acción contribuya a abrir una nueva página de la historia en Oriente Medio: la de la paz definitiva.
Y la mejor forma de proteger y de garantizar que se va a aplicar esta solución de dos Estados es admitir ya al Estado de Palestina como miembro pleno en esta Organización de las Naciones Unidas. Esto implica su reconocimiento por parte de todos, como lo han hecho ya la inmensa mayoría de sus miembros, y como lo va a hacer España.
No podemos esperar más.
En mayo de 1948, tres años después de la Conferencia de San Francisco que dio origen a esta organización, Naciones Unidas lanzaba su primera operación de mantenimiento de la paz. La primera de la historia. Hace 76 años y aquella primera misión de mantenimiento de la paz fue, precisamente, en Palestina.
No hay ningún problema más antiguo al que se haya enfrentado esta organización ¿Cuánto más debemos esperar para solventarlo?
Cientos de miles de personas -familias enteras, niños- están, en estos momentos, privadas de alimento, de agua, de medicinas, de alojamiento ¿Cuánto más deben esperar?
Hay más de 100 rehenes en manos de Hamás. ¿Cuántos más días deben esperar ellos y sus familias para volver a casa? Desde aquel horrible 7 de octubre, la violencia se ha llevado la vida de 1.200 israelíes, de más de 32.000 palestinos. ¿Cuántas más vidas inocentes deben malograrse?
Hoy, además, existe un riesgo de extensión del conflicto y de desestabilización regional con consecuencias geopolíticas, económicas y humanitarias imprevisibles.
La escalada debe detenerse.
La espiral de violencia debe parar.
El pueblo palestino debe tener su lugar en esta asamblea y un Estado propio, y también el lugar y la existencia de Israel debe ser reconocido por todos aquellos que aún no lo han hecho.
Es de justicia para Palestina, es la mejor garantía de seguridad para Israel, y es la primera y fundamental condición para un futuro de paz en la región.
Y eso -paz, justicia, esperanza y futuro- son los valores que vale la pena que este Consejo de Seguridad defienda y apoye. Así lo hace y lo hará España por la paz, por la justicia y por pura humanidad.