La Unión Europea se ha dotado progresivamente de símbolos que permiten identificarla en la escena internacional como entidad política.
El día 26 de mayo de 1986, la bandera adoptada por el Consejo de Europa se convirtió en la bandera oficial de la Comunidad Europea. En ella, está representado un círculo de doce estrellas amarillas sobre fondo azul. Las estrellas, que representan a los pueblos de Europa, forman el círculo como símbolo de Unión. Están dispuestas como las horas en la esfera de un reloj y su número invariable de 12 significa perfección y plenitud.
El número de estrellas no está vinculado con el número de Estados miembros. Así, la bandera no ha sido modificada en las sucesivas ampliaciones. La bandera europea no sustituye a las banderas nacionales de los Estados miembros. Cada país conserva su propia bandera.
El último movimiento de la Novena Sinfonía de Beethoven, el Himno de la Alegría, fue elegido por el Consejo de Europa como himno europeo en 1972. El director de orquesta Herbert von Karajan accedió a una petición del Consejo de Europa de escribir tres arreglos instrumentales para piano solo, viento y orquesta sinfónica. Fue adoptado como símbolo musical común de la Unión Europea por los Jefes de Estado o de Gobierno durante el Consejo Europeo de Milán en junio de 1985.
La elección de esta melodía, un canto a la comunidad y a la paz entre los ciudadanos, no es aleatoria. La obra del insigne compositor basada en los versos del poeta Schiller está cargada, tanto en su contenido como en su desarrollo histórico, de connotaciones que la hacen única e ideal para desempeñar este importante papel. El director de orquesta Wilhelm Furtwangler propuso abrir el festival wagneriano de Bayeruth (Alemania) en 1951 con esta obra, justo después del fin de la Segunda Guerra Mundial. La interpretación y grabación en aquel momento de esta obra supuso una cura a las heridas abiertas durante muchos años en una Europa en guerra.
No existe ninguna letra oficial aunque sí que se han realizado algunas. El himno europeo no sustituye a los himnos nacionales y cada país conserva su propio himno oficial.
El 9 de Mayo de 1950 nacía la Europa comunitaria. Ese día, el Ministro de Exteriores francés de la época celebró una rueda de prensa en el Salón del Reloj del Ministerio de Asuntos Exteriores en París. La "Declaración Schuman", como se conoce popularmente, fue redactada por Jean Monnet y expresa claramente la ambiciosa magnitud de la propuesta: se proponía crear una institución europea supranacional encargada de administrar el carbón y el acero, materias primas esenciales en aquella época.
"Con la puesta en común de las producciones de base y la creación de una Alta Autoridad cuyas decisiones vinculen a Francia, Alemania y los países que se adhieran a ella, esta propuesta establecerá los cimientos concretos de una federación europea indispensable para el mantenimiento de la paz".
Seis países respondieron al llamamiento y firmaron el 18 de abril de 1951 el Tratado de París por el que se creaba la Comunidad Económica del Carbón y del Acero (CECA), primera etapa del largo proceso de construcción comunitaria europea.
Así, teniendo en cuenta las consecuencias tan importantes que tuvo esta declaración en la historia de Europa, los Jefes de Estado o de Gobierno decidieron en la Cumbre de Milán de junio de 1985 celebrar el 9 de Mayo como el día de Europa.
Cada año las instituciones europeas, asociaciones, escuelas y ciudadanos se movilizan para organizar conferencias, conciertos, actos, etc, para celebrar el Día de Europa.
El 1 de enero de 1999 el euro se convirtió en la moneda única europea. Los billetes y las monedas en euro entraron en circulación el 1 de enero de 2002.
La moneda única, aparte de contribuir al crecimiento económico de Europa, constituye un símbolo europeo en la escena internacional.
El signo gráfico del euro es una € atravesada por dos líneas paralelas horizontales claramente marcadas.
Está inspirado conjuntamente en la letra griega épsilon, como referencia a la cuna de la civilización europea y en la inicial de la palabra "Europa". Las líneas paralelas representan su estabilidad.
“Unida en la diversidad” es la divisa de la Unión Europea. Comenzó a utilizarse hacia el año 2000 y fue mencionada oficialmente por vez primera en el Tratado Constitucional , firmado en 2004.
La divisa significa que en la UE los europeos trabajan juntos en aras de la paz y la prosperidad y que las numerosas culturas, tradiciones y lenguas de Europa son un activo positivo para el continente.
Sin embargo, todas las referencias a los símbolos de la UE que incluía el Tratado Constitucional se vieron excluidas del cuerpo del Tratado de Lisboa que sustituyó a dicho proyecto constitucional, quedando recogidos solamente en una declaración aneja suscrita por dieciséis de los veintisiete Estados miembros, sin valor jurídico vinculante.
Aquí podrás visitar
algunos carteles en las 20 lenguas de la UE en los que se utiliza la divisa.