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Científicos españoles en EEUU crean una asociación

11 de marzo de 2014
El Nuevo Herald
Científicos españoles en EEUU crean una alianza
CRISTINA GARCIA CASADO
Son astrofísicos, biólogos o médicos-investigadores. Trabajan en la NASA, en una universidad o se han atrevido a emprender algo. Vinieron para quedarse o para regresar en mejores condiciones. La heterogénea comunidad científica española en EEUU ha decidido aliarse por primera vez en una asociación.
Se llaman Ecusa (www.ecusa.es) y acaban de nacer como grupo en un momento en el que la crisis española obliga más que nunca a los científicos a buscar oportunidades en el extranjero.
“Este factor ha sido fundamental para acabar de constituirnos”, explicó su vicepresidenta, la médica investigadora Sonia Franco-Nuñez.
Hasta ahora, los científicos de España en Estados Unidos sólo podían buscar sinergias en la asociación que aglutina desde hace 30 años en este país a los licenciados y doctores españoles de cualquier campo, la Aldeeu, en la que tradicionalmente ha habido una fuerte presencia de hispanistas.
“Necesitábamos algo más específico para ser más eficientes”, dijo Vicente Notario, el más veterano de los nueve socios fundadores, que viajó para un año y se ha quedado en el area de Washington, donde ahora es catedrático en el departamento de Radiobiología Oncológica de la Universidad de Georgetown.
En sus casi cuatro décadas a este lado del charco, Notario ha conocido perfiles muy distintos de científicos de España pero la tendencia mayoritaria es la de una persona formada en una universidad española que viene a Estados Unidos temporalmente para ampliar sus estudios (un post doctorado, por ejemplo) y que después, en función sobre todo de la situación en España, termina volviendo o echando raíces en el extranjero.
“Este es uno de los consejos que vamos a dar desde la asociación. Antes de venir hay que tener claro el objetivo: establecerse aquí o poder volver. Si es lo segundo, lo mejor es hacer la tesis en España, seguir vinculados al país, no venir a lo loco, porque si nadie te conoce no te van a apoyar y, entonces, volver es difícil”, explicó.
Muchos de los que se trasladaron a Estados Unidos con el objetivo de regresar un día a España y lo intentaron terminaron sufriendo lo que Notario denomina “el trauma del regreso”, es decir, no pudieron encontrar oportunidades de vuelta en su país de origen y algunos de ellos tuvieron que desandar el camino y emigrar de nuevo.
Servir de guía a los jóvenes científicos españoles es una de las misiones de esta asociación, que pretende ser un espejo inspirador para los recién licenciados o doctorados que, tras muchos años de esfuerzo y desde un país en crisis, se preguntan: “¿Qué tiene que hacer uno para acabar trabajando en la NASA?”.
Las razones de ser de Ecusa son muchas: socializar la ciencia, dar a conocer el trabajo de los científicos españoles en Estados Unidos, servir de red de contactos para profesionales de distintos campos, así como proporcionar asesoramiento a organismos y medios de comunicación.
“Va a ser muy útil para los que divulgamos la ciencia. Cuando necesitemos un experto en tal cosa, será fácil localizarlo a través de esta asociación”, comentó a Pere Estupinyà, bioquímico residente en Estados Unidos que abandonó su doctorado.
“Me servirá para conocer científicos españoles y para crecer profesionalmente con las conferencias y talleres que organicen”, comentó Igor de la Varga, ingeniero de caminos formado en España que se trasladó a Estados Unidos para doctorarse en la Universidad de Purdue, Indiana.
El presidente de la asociación, el astrofísico Ignacio Ugarte-Urra, quiso dejar claro que este grupo no se limita a la investigación y subrayó que los científicos son profesionales que no sólo trabajan para los organismos públicos y las universidades sino que, cada vez más, están presentes en la empresa privada y como emprendedores.
Ecusa nace como asociación sin ánimo de lucro y es independiente de cualquier
administración o institución. Por ahora centra sus esfuerzos en darse a conocer entre la comunidad científica española de Estados Unidos e ir dando forma a su programa de actividades. “Ya nos preocuparemos de los fondos después”, comentó Notario, que ejerce de tesorero, de momento, sin nada en la caja.
No obstante, la asociación pudo contar el viernes con la sala de prensa de la Embajada de España en Washington para su presentación, un evento al que asistieron más de un centenar de científicos, jóvenes en su mayoría.
El embajador español en EEUU, Ramón Gil-Casares, destacó la importancia que tiene en este país la sociedad civil, una relevancia que cobra cada vez más también en España. “Nos honraque destaquéis en vuestra asociación vuestro origen, de dónde venís”, subrayó.