Dentro de los encuentros de primavera que organiza cada año el Banco Mundial, España ha participado hoy en el evento telemático “Hacia un Sahel resiliente: Trabajando juntos para la prevención de conflictos”, un acto copresidido por el Banco Mundial, el G-5 Sahel y la Alianza Sahel.
La secretaria de Estado de Cooperación Internacional, Ángeles Moreno Bau, ha representado a España y a la Alianza Sahel en sustitución de la titular de Exteriores, Arancha González Laya, que se encuentra de viaje oficial en las repúblicas bálticas y que ejerce en este momento la presidencia de la Asamblea General de la Alianza Sahel. España lleva a cabo en la zona 106 proyectos en los que ha invertido 107 millones de euros.
Los panelistas han abordado los principales desafíos en los países que conforman el G-5 Sahel – Mauritania, Mali, Burkina Faso, Níger y Chad–, que se enfrentan a grandes retos en los ámbitos de la seguridad, la pobreza, el cambio climático, los conflictos interétnicos y los flujos migratorios irregulares, problemas que afectan por su magnitud al desempeño de la región y que tienen repercusiones exteriores por las redes criminales que trafican con personas, armas y drogas.
En las conversaciones se ha puesto el foco en la prevención de conflictos y en la resiliencia. A este respecto, la secretaria de Estado Ángeles Moreno Bau ha resaltado la importancia de impulsar el desarrollo y el Estado de Derecho “para amortiguar el contexto de fragilidad, volatilidad e inseguridad de la región”, y ha destacado la importancia de poner en el centro de las acciones a mujeres y jóvenes, al ser esenciales en todos los aspectos de la prevención.
Ángeles Moreno Bau ha destacado la labor decisiva de la Alianza Sahel, la principal plataforma de cooperación internacional en la zona, porque favorece soluciones consensuadas con las autoridades de los cinco países. La Alianza fue creada en 2017 y cuenta entre sus filas con instituciones, bancos de desarrollo, la Unión Europea y varios países que trabajan juntos para atender las causas estructurales de los problemas del Sahel, un territorio del tamaño de Europa Occidental.
Gracias a la asociación entre el G-5 Sahel y la Alianza Sahel, en estos últimos años más de medio millón de personas han accedido a electricidad, casi tres millones se benefician de asistencia alimentaria, millones de niños han sido vacunados y cerca de 700.000 mujeres en edad fértil cuentan con un método de planificación familiar.
En el segmento interactivo, los Ministros de los países del G-5 han debatido sobre distintos aspectos de la prevención incluyendo el tema de las inversiones y las actuaciones conjuntas con objeto de proporcionar mayor estabilidad, paz y desarrollo en el conjunto de la región.
Por parte de los representantes del Grupo Banco Mundial se han planteado las perspectivas de inversión y alianzas necesarias para fomentar la cohesión social, la educación, el mantenimiento del Estado y oportunidades de crecimiento y empleo para la población del Sahel.