Foro de Boao, China
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha participado en la inauguración de la reunión anual del Foro de Boao para Asia, (BFA). Esta edición tiene por temática 'Un mundo incierto: Solidaridad y cooperación para el desarrollo en medio de los desafíos'. Este foro, que nació con la aspiración de promover la integración económica en Asia, amplía hoy sus objetivos y busca, además, aunar energía positiva para el desarrollo de Asia y del mundo.
La participación del presidente Sánchez en el Foro de Boao se produce en el marco de una visita oficial que también abarcará tres reuniones con las tres principales autoridades del Estado chino: el presidente Xi Jinping, el primer ministro Li Qiang y el presidente del Comité Permanente de la Asamblea Nacional Popular, Zhao Leji.
Durante este viaje están previstos, además, varios encuentros de carácter económico, que incluirán una reunión con representantes de empresas chinas del sector turísticos y otros encuentros bilaterales en el marco del Foro de Boao: con la Directora Gerente del FMI, y con representantes del más alto nivel de las empresas Astra Zeneca y Mitsubishi.
En menos de una semana, el presidente Sánchez se ha reunido con más de 40 líderes de tres continentes diferentes, tal y como ha destacado durante su intervención en el Foro de Boao, en alusión a su participación en el Consejo Europeo de la pasada semana y a la XXVIII Iberoamericana celebrada en Santo Domingo y al viaje oficial a China. "En todas las reuniones he escuchado el mismo anhelo de paz, estabilidad y prosperidad", ha subrayado, reiterando que "nadie quiere la fragmentación económica ni la guerra".
Pedro Sánchez ha puesto de relieve los principales desafíos a los que la humanidad se enfrenta hoy, subrayando entre otros, la emergencia climática, la pandemia y la brutal e ilegal agresión de Rusia contra Ucrania, y recordando que esta guerra está provocando "una grave crisis humanitaria, inseguridad alimentaria, inflación y una creciente angustia por la deuda en un número cada vez mayor de países vulnerables".
El presidente del Gobierno ha recordado que coyunturas como la actual necesitan de actores responsables y constructivos, y ha subrayado que España como país fiable y abierto, lo es. Asimismo, ha subrayado que tanto la próxima Presidencia de la Unión Europea, como el hecho de formar parte de la comunidad iberoamericana y ser, al mismo tiempo, miembro activo de todas las grandes organizaciones y foros multilaterales, avalan esta posición. "Es esencial reconstruir la confianza a través del diálogo, la solidaridad y la cooperación", ha afirmado, celebrando la intensificación de los contactos diplomáticos de las autoridades chinas con líderes de todo el mundo. "Esto refleja un alto grado de responsabilidad, y queremos contribuir a estos esfuerzos", ha continuado, incidiendo en la necesidad de continuar tendiendo puentes y aumentando la confianza mutua.
El primer ministro chino, Li Qiang, recibe a Pedro Sánchez en el Foro de Boao | Pool Moncloa/Borja Puig de la Bellacasa
Pedro Sánchez ha reiterado que España respalda un orden internacional basado en normas, así como la relevancia de mantener un comercio libre, equilibrado y justo en aras de la estabilidad y la prosperidad. "Un mundo fragmentado y dominado por tendencias proteccionistas representa una vuelta al pasado", ha asegurado. "Y esto, con todas sus sombras e incertidumbres".
En referencia a una nueva forma de concebir y articular la globalización, Pedro Sánchez ha abordado los costes de producción, recordando que ya no son el único criterio para decidir dónde ubicar las instalaciones de producción. "Han cobrado relevancia la seguridad, la huella medioambiental y, sobre todo, la fiabilidad", ha asegurado, destacando que eso es una señal positiva que, además, creará cadenas de suministro más resistentes, eficientes y sostenibles.
Tal y como ha subrayado el presidente Sánchez, la modernización de China y el crecimiento de Asia han sido beneficiosos para todo el mundo. "Tanto Asia comoEuropa han prosperado de la mano durante siglos y pueden seguir haciéndolo ahora", ha afirmado. El presidente del Gobierno ha abordado las nuevas realidades a las que Europa se está adaptando en un contexto de cambio constante, y se ha referido a la necesidad de acelerar su Pacto Verde para liderar la lucha contra el cambio climático, alejarse de las dependencias rusas del gas y el petróleo y construir una nueva base industrial ecológica y digital.
China y UE, socias y competidoras
Pedro Sánchez ha recordado que China y la UE, como grandes mercados y entidades geopolíticas, deben competir en algunos ámbitos y cooperar en otras materias. En este sentido, ha subrayado que Europa seguirá defendiendo sus valores, principios y puntos de vista, a los que no renunciará, manteniendo "una perspectiva independiente, y con plena conciencia de nuestros objetivos, intereses y prioridades".
Ha recordado que las empresas españolas y las empresas chinas son a menudo competidoras, y ha destacado que, al mismo tiempo, "también son socias en el desarrollo de proyectos de infraestructuras de transporte, energía y sanidad", no sólo para Eurasia, sino también para el mundo, y ha citado como ejemplo las recientes inversiones de grandes grupos constructores chinos en empresas de ingeniería española, que están, además, creando oportunidades para el desarrollo de proyectos conjuntos en América Latina.
En este sentido, el presidente Sánchez ha reiterado la importancia de continuar profundizando esta colaboración mutuamente beneficiosa, destacando que esta relación debe estar basada en el respeto de la soberanía de cada país. "Esto significa garantizar la plena reciprocidad entre los socios y proporcionar un marco regulador estable que permita a las empresas nacionales y extranjeras competir en igualdad de condiciones" Pedro Sánchez ha incidido en que las relaciones de Europa y China tienen por delante un amplio margen de cooperación. "Debemos seguir siendo socios en lo económico, y más allá", ha reiterado.
Tres áreas clave
El presidente Sánchez ha abordado tres áreas en las que el margen de colaboración entre Europa y China es amplio. En primer lugar, el fortalecimiento del multilateralismo. En este contexto, ha afirmado que ambos actores creen en un sistema multilateral fuerte, transparente y basado en normas como marco para debatir los retos mundiales. "Ningún problema global puede resolverse unilateralmente", ha reiterado.
En segundo lugar, se ha referido a la necesidad de acelerar la lucha contra el cambio climático, y ha recordado que como firmantes del acuerdo de París, tanto Europa como China pueden hacer más para avanzar hacia la transición energética. En tercer lugar, el presidente del Gobierno ha abordado la necesidad de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y reformar la arquitectura financiera internacional. "Las Cumbres del G20 y de los ODS, que tendrán lugar en septiembre, nos brindarán la oportunidad de mostrar nuestra determinación común de aumentar la financiación para el desarrollo y encontrar soluciones al creciente riesgo de sostenibilidad de la deuda al que se enfrentan muchas economías emergentes y de renta baja", ha asegurado.
España y China, 50 años de relaciones diplomáticas
Este año, España y China celebran el 50 aniversario de sus relaciones diplomáticas. El presidente del Gobierno ha puesto de relieve la óptima evolución que esta relación ha tenido en materia de comercio, recordando que el intercambio comercial entre ambos países ha expandido significativamente y casi se duplicó entre 2017 y 2022. De hecho, creció de 32.000 millones de euros a 57,7 mil millones de euros el año pasado.
China es, además, el primer proveedor de España y el mayor mercado de Asia para las empresas españolas y tanto el número de ciudadanos chinos que visitan nuestro país como el de empresas que trabajan en él también está creciendo significativamente. "Esto sucede porque, hoy por hoy, España es uno de los mejores lugares de Europa para invertir y hacer negocios", ha asegurado el presidente Sánchez, subrayando que España ofrece una posición geopolítica ideal, un sector privado vibrante y robusto, una infraestructura digital y física de primera clase, una mano de obra altamente cualificada, y una energía limpia asequible. Y esto, sin olvidar la estabilidad institucional y la seguridad jurídica que las inversiones necesitan para prosperar.
En este sentido, el presidente Sánchez ha subrayado que España sigue creciendo por encima de la media de la Eurozona, tiene una de las tasas de inflación más bajas de la UE y ha alcanzado máximos históricos de inversión extranjera directa, con flujos que rozan los 35.000 millones de euros, "gran parte de ellos destinados a proyectos industriales y energías renovables". Además, ha recordado que los inversores mundiales apuestan por España, y que el capital extranjero financió 860 proyectos greenfield el año pasado, lo que sitúa a España en el sexto puesto mundial, por encima de China, Japón o Francia.
Pedro Sánchez ha puesto de relieve que la Unión Europea ha concedido a España más de 70.000 millones de euros de los Fondos NextGeneration de la UE para modernizar el sistema productivo e impulsar 10 proyectos estratégicos en áreas como el vehículo eléctrico, las renovables, el hidrógeno verde, el almacenamiento, el sector aeroespacial, la agroindustria, la sanidad avanzada y la microelectrónica.