El 1 de septiembre entró en vigor la nueva Ley de Publicidad china, incorporando numerosas modificaciones y novedades respecto a la ley anterior, que databa de 1995.
Entre las novedades introducidas, destaca la definición de los conceptos de publicidad engañosa y de publicidad falsa, prohibiéndose ambos y estableciendo las penas para quienes las practiquen. Además, regula los patrocinios y la cesión de imágenes de personajes públicos; asimismo, establece que ciertas prácticas de la publicidad digital deberán ser consideradas de ahora en adelante como prohibidas.
Por otro lado, se establecen sectores protegidos, pues se prohíbe la publicidad de los alimentos saludables, productos farmacéuticos, equipos médicos y similares en formatos no estrictamente publicitarios y donde el receptor pueda ser manipulado al entender el mensaje como información y no como anuncio.
También introduce la prohibición de la publicidad para los productos lácteos, bebidas y otros alimentos dirigidos al público infantil y que pretenden servir como un sustituto de la leche materna. Además, se impide que cualquier menor de 10 años sea protagonista de una campaña con fines comerciales.
La Administración para la Industria y el Comercio (AIC) será el órgano encargado de supervisar la publicidad comercial y de establecer las multas en caso de incumplimiento.