En 1919, Salvadó se estableció en París, exponiendo en salas importantes de la capital francesa, como Bing o Worms-Billet, y participando en los principales salones de signo renovador.
A principios de los años treinta regresó a Cataluña para volver de nuevo a París en 1936, como parte de la exposición colectiva organizada por la Sociedad de Artistas Ibéricos. Durante la Segunda Guerra Mundial, se instaló en Zúrich, donde frecuentó a Max Bill y otros partidarios de la abstracción geométrica, expuso con Allianz (grupo fundado por Léo Leuppi) en la galería Eaux-Vives y figuró entre los artistas que presentaron grabados originales firmados en la magnífica revista de la citada sala, “Abstrakt + Konkret”.
A mediados de la década de los sesenta, Salvadó regresó con firmeza a su querencia geométrica, para no moverse más de ella. En ese sentido sus años finales fueron los más fructíferos, aquellos en que dio lo mejor de sí mismo, su nota más personal.
Esta exposición, realizada en colaboración con la Galería Muro de Valencia y comisariada por Juan Manuel Bonet, director del Instituto Cervantes de París, supone el reencuentro de Salvadó con París, donde no se mostraba su obra desde los tiempos de Simone Heller.
Actividad organizada con la colaboración de la Oficina Cultural de la Embajada en Francia.
Instituto Cervantes de París
7, Rue Quentin Bauchart
75008 París
Entrada libre
Más información:
http://paris.cervantes.es/FichasCultura/Ficha100636_30_1.htm