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El 16 de febrero se inauguró en la sala central de exposiciones “Manezh” (Manezhnaya plóschad, 1) de Moscú, la exposición "Con la boca abierta” de la galardonada fotógrafa española Cristina García Rodero. La muestra ha sido organizada en el marco de la Bienal de Fotografía de Moscú, y permanecerá abierta hasta el 17 de marzo.
“Con la boca abierta” es la primera retrospectiva temática de Cristina García Rodero, y abarca desde los primero trabajos fotográficos de finales de los setenta hasta la actualidad. La exposición está compuesta por más de cincuenta imágenes de las treinta mil que se han estudiado para esta ocasión. La mayoría de las fotografías seleccionadas son inéditas, rescatadas para un proyecto que durante cuarenta años la fotógrafa guardó en un cajón para dejarnos ahora “con la boca abierta”, en el sentido literal, al igual que a los protagonistas de sus obras.
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La cantidad de tomas que Rodero realiza en sus reportajes es tan extensa que tarde o temprano, en sus negativos, aparecen personajes bostezando, gritando, asombrados, riendo a carcajadas o transformados por sus muecas de dolor… y así hasta un sinfín de variantes que nos hacen abrir la boca.
"En el 79 vi a una familia en España que iba a una peregrinación, a dar gracias a la Virgen, le iban a dar un cordero, y se habían levantado tan temprano y habían hecho un camino tan largo que en misa a las niñas pequeñas se les abría la boca continuamente; eran unas caras tan graciosas, hacían gestos tan raros que a partir de ahí empecé a fijarme en la gente que bostezaba", cuenta en entrevista con Efe.
Por ello, pensó en hacer un trabajo pequeño sobre eso, pero poco a poco se iba dando cuenta de que "la boca es mucho más que el bostezo. En la boca están todas las emociones, la risa, el llanto, la carcajada, la sorpresa, el canto, la comida, la sensualidad, la sexualidad", añade García Rodero.
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Lo que se pretende con este hilo conductor es llevarnos a dar un paseo por cuarenta años de carrera, desde los rincones más cercanos a su Puertollano natal hasta los más alejados del globo, pasando por acontecimientos tan actuales como el "Burning Man Festival" de Nevada (EEUU), o las "Love Parade" de Alemania. Del carácter más etnográfico rural a lo más vanguardista. Todo ello sin perder un ápice de genialidad en esa manera que ella tiene de contarnos lo que sucede en el mundo.
La muestra comienza con una fotografía del nacimiento de un niño que, al exhalar su primera bocanada de aire, nos otorga el principio de todo. Desde allí navegaremos por los más profundos sentimientos del ser humano, cazados magistralmente por la profundidad y verdad que Cristina García Rodero impronta en su trabajo, acabando el viaje fotográfico con el último suspiro de un velatorio en Georgia.La muestra comienza con una fotografía del nacimiento de un niño que, al exhalar su primera bocanada de aire, nos otorga el principio de todo. Desde allí navegaremos por los más profundos sentimientos del ser humano, cazados magistralmente por la profundidad y verdad que Cristina García Rodero impronta en su trabajo, acabando el viaje fotográfico con el último suspiro de un velatorio en Georgia.
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Licenciada en Pintura por la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), García Rodero es catedrática de Fotografía en la Escuela de Arte y Diseño de Madrid, y profesora de Fotografía de la Facultad de Bellas Artes de la UCM hasta 2005. Es la única mujer fotógrafa española miembro de pleno derecho de la Agencia Magnum Photos.Licenciada en Pintura por la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), García Rodero es catedrática de Fotografía en la Escuela de Arte y Diseño de Madrid, y profesora de Fotografía de la Facultad de Bellas Artes de la UCM hasta 2005. Es la única mujer fotógrafa española miembro de pleno derecho de la Agencia Magnum Photos.