Autoridades
Sras. y Sres. Embajadores y Cuerpo Diplomático acreditado
Sras. y Sres.
Queridos compatriotas
En mi primer año como Embajador de España en México quiero, junto con mi esposa Ana y todo el equipo de la Embajada y del Consulado General, darles la más cordial bienvenida a esta Residencia para conmemorar la Fiesta Nacional de España.
Celebramos el 12 de octubre, efemérides histórica en la que España, hace más de 5 siglos, se encaminaba a concluir el proceso de construcción de un Estado moderno, a partir de la integración de los reinos de España en una misma monarquía.
Se producía, así mismo, un histórico encuentro, origen de la Comunidad Iberoamericana de Naciones que, como señaló Su Majestad el Rey Felipe VI en su reciente intervención en la Asamblea General de Naciones Unidas, forma parte sustancial de nuestro sentimiento colectivo de identidad y representa para nosotros una verdadera hermandad.
Y es precisamente este sentimiento de hermandad el que profesamos todos los españoles en México, país con el que España tiene una relación estratégica, histórica, intensa y, si mi permiten, sentimental.
España ha pasado por unos años complicados en los que la crisis ha golpeado duramente las economías del mundo.
A finales del año pasado se empezaban a vislumbrar signos alentadores gracias
a políticas de consolidación fiscal, a la reestructuración y saneamiento de nuestro sistema financiero y aun programa de reformas estructurales que han permitido recuperar la competividad perdida e impulsar el crecimiento y la creación de empleo.
Todo ello, junto con un importante esfuerzo de todos los españoles, ha permitido que hoy aquella tendencia que se vislumbraba se haya confirmado y consolidado en una economía competitiva, en crecimiento, con retos pendientes -como el desempleo-, pero con políticas decididas para abordar su solución como prioridad.
En esa recuperación, el sector exterior y el proceso de internacionalización de la economía española ha sido fundamental. Las exportaciones de bienes y servicios y la presencia de las grandes empresas españolas como líderes en sectores clave en todo el mundo son ejemplo claro de ello.
Con México, la relación bilateral especial es de larga data.
Desde un punto de vista económico y comercial, las 5.100 empresas españolas presentes en México no son sino expresión de la tradicional presencia empresarial española en el país. Somos el segundo inversor europeo en México que, a su vez, es nuestro primer suministrador y primer cliente en Iberoamérica.
Pero también México está muy presente en España, siendo el sexto inversor en nuestro país, con un sostenido flujo de inversión mexicana, que encuentra su espejo en la venida de inversión española a México.
Los intercambios no son solo económicos sino de toda naturaleza. Los flujos turísticos bilaterales, los intercambios culturales y académicos, los intensos programas de cooperación institucional e, incluso, la acción de cooperación triangular que España y México desarrollan en terceros países son fiel reflejo de nuestra relación estratégica.
Relación estratégica que este año 2014 se ha traducido en una intensa agenda bilateral con la celebración en México de la Comisión Binacional, las visitas de 6 ministros (bilaterales y en el marco de la Conferencia Iberoamericana) y de un número importante de altos cargos, las visitas de delegaciones parlamentarias españolas así como de los Presidentes del Congreso y del Senado y, como punto álgido, la Visita de Estado del Presidente Peña Nieto a España en el mes de junio.
No debemos olvidar una cita muy importante, la Cumbre Iberoamericana en Veracruz este próximo mes de diciembre.
México vive un año también muy importante, de legislación e implementación de las trascendentales reformas constitucionales emprendidas por el Presidente Peña Nieto a partir de una Alianza con los principales partidos del país.
Año, también, con proyectos trascendentales en materia de infraestructuras que van a ser esenciales para su modernización y crecimiento.
Año, en definitiva, con grandes retos y metas, para cuya consecución México siempre podrá contar con España y con los españoles que aquí vivimos.
Por todos mis compatriotas, por México y por España, levanten por favor su copa conmigo y griten
¡Viva México! ¡Viva España!
Agradeciendo la extraordinaria interpretación de la orquesta de la Secretaría de Marina y la participación de los patrocinadores de esta fiesta, les invito a disfrutar de esta jornada, por fin soleada.
Muchas gracias.