El Gobierno español, a través del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, ha trasladado en un comunicado su calurosa felicitación al pueblo y a las autoridades de Mozambique por ese logro, fruto de un trabajo de más de dos decenios.
"La guerra civil en Mozambique dejó como secuela muchas áreas del territorio sembradas de minas antipersona, que han ocasionado millares de muertes y mutilaciones hasta muchos años después del fin de la guerra".
España reafirma su compromiso con un mundo libre de minas antipersona y pone como ejemplo de ello la "sustancial" contribución de España al Fondo Fiduciario de Naciones Unidas para la acción contra las minas, que ha sobrepasado diez millones de euros en los últimos cuatro años.