Tras advertir la difícil situación a la que nos enfrentamos en el contexto de la guerra en Ucrania, el embajador abogó por alcanzar consensos en el seno de la UE en energía y gobernanza económica.
Así, insistió en la necesidad de avanzar en la transición energética y depender menos de los combustibles fósiles de Rusia. Además, defendió acuerdos para responder de manera más efectiva a las presiones inflacionistas, e incrementar la inversión en la transición verde y digital.
El embajador reconoció que tras el Brexit se está produciendo una divergencia regulatoria entre el Reino Unido y la UE. Sin embargo, insistió en que la realidad nos llevará antes o después a negociar y acercarnos dado en peso de ambos mercados financieros y el carácter liberal de nuestras economías.