Las alfombras están hechas con fibras naturales y su calidad, que se mide por centímetros cuadrados, es extrema. La alfombra del salón principal tiene cuatro centímetros cuadrados y la del comedor de gala ocho. En esta última el nudo es mucho más pequeño, lo que permitió realizar dibujos más precisos.
Foto de la alfombra del Salón Principal durante el proceso de restauración
Debido al paso de los años, las alfombras necesitan restaurarse. El objetivo de las tres expertas que trabajan en la restauración es reparar y fortalecer sus fibras ya que la “trama”, que es lo que les da fuerza y elasticidad. Se trata, pues, de rehacer la trama para volver a dar consistencia a la alfombra, con el reemplazo de los nudos perdidos por otros nuevos.
Foto de la alfombra del Comedor de Gala, antes del proceso de restauración
Foto de la alfombra del Comedor de Gala, durante el proceso de restauración