Al evento acudieron expertos y representantes de empresas e instituciones españolas y británicas. Alicante y Edimburgo tuvieron un especial protagonismo dado su elevado tráfico aéreo y potencial turístico. La universidad y el aeropuerto de Alicante hablaron de los retos de la aviación civil y de los aeropuertos para disminuir la huella de carbono.
España y Reino Unido comparten su compromiso con la transición energética y la importancia de un transporte y turismo sostenibles. Ambos países tienen un gran potencial en las renovables, y contemplan el hidrógeno verde como una de las alternativas del transporte para sustituir a los combustibles fósiles.