El Jurado decidió por mayoría atribuir el galardón al productor portugues Paulo Branco, por su "perfil independiente en el cine de autor, en la producción y coproducción, abriendo a lo largo de su carrera nuevos caminos y perspectivas, construyendo puentes entre la península ibérica y el resto del mundo", y el jurado destacó "el compromiso con sus visiones siempre nuevas y sus variadas expresiones cinematográficas, así como el decidido compromiso que mantuvo a lo largo de su carrera, en los diversos campos del cine, medio que incorpora la literatura, música, artes plásticas y pintura, entre sus más de 300 películas producidas”.
Productor internacional, en Portugal se convirtió en el segundo mayor exhibidor y distribuidor de cine con Medeia Filmes y Leopardo Filmes. Defensor del cine europeo, estrenó más de cincuenta películas portuguesas en las últimas décadas. Ha tenido una presencia habitual en los festivales más importantes a nivel mundial, como el Festival de Cine de Cannes, el Festival de Cine de Venecia, el Festival de Cine de Locarno en Berlín, el Festival de Cine de Nueva York, el Festival de Cine de Toronto, el Festival de Cine de Tokio y el Festival de São Paulo (Festival Internacional de Cine de Paulo).
Paulo Branco junta este Premio Luso-Espanhol de Arte y Cultura 2022 a las otras distinciones y reconocimientos internacionales, principalmente la Orden de las Artes y las Letras de Francia (2004), la Orden Gabriela Mistral, de Chile (1998), el Premio Cineuropa (2014) o el Premio Mundial de las Artes Leonardo da Vinci 2019, atribuído por el Consejo Mundial de la Cultura.
El premio, de carácter bienal, reconoce la obra de un creador en el ámbito del arte y la cultura que refuerce los lazos entre España y Portugal y contribuya a un mayor conocimiento recíproco de la creación o del pensamiento. El Premio Luso-Español de Arte y Cultura, de carácter bienal, tiene un valor de 75.000 euros. Fue creado en 2006 con el propósito de consagrar a un autor, pensador, creador o ejecutante vivo, o incluso a una persona jurídica que, a través de su actuación en el ámbito de las artes y la cultura, haya contribuido significativamente a estrechar lazos entre los dos Estados y para un mayor conocimiento recíproco de la creación o del pensamiento.