Según datos publicados por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados – ACNUR existen en el mundo un total de 68,5 millones de personas que se han visto obligadas a huir de sus hogares a causa de diferentes conflictos y crisis. De estos, 25,4 millones se consideran refugiados y la mayoría de ellos se encuentran en países en desarrollo, siendo en una proporción importante niños, niñas y adolescentes. Los refugiados son personas que huyen del conflicto y la persecución. Su condición y su protección están definidas por el derecho internacional, y no deben ser expulsadas o devueltas a situaciones en las que sus vidas y sus libertades corran riesgo.
La crisis en Siria es responsable del mayor flujo de refugiados en el mundo de las últimas décadas. Según el ACNUR a final de 2017 un total de 12,6 millones de ciudadanos sirios se habían visto obligados a huir de sus hogares debido a las dinámicas del conflicto que ha afectado el país desde hace 8 años. 6,3 millones viven como refugiados, la mayoría en países vecinos como Turquía, Jordania y Líbano.
La Cooperación Española, a través de la AECID, contribuye a aliviar el sufrimiento de las víctimas del conflicto de Siria y de Irak. Para el periodo 2018-2020 cuenta con una Estrategia Humanitaria específica para estos contextos y que en su concepción asume los principios humanitarios y se basa en las necesidades de las víctimas para orientar su intervención. La protección de las víctimas, la salud y las acciones multisectoriales de emergencia han sido priorizadas y es a través de la financiación a Agencias Humanitarias Multilaterales, las ONG internacionales y el Movimiento Internacional de las Cruz Roja y la Media Luna Roja que se despliega y llega a las víctimas en la región.
En Jordania, país prioritario de la Cooperación Española según el vigente Plan Director, la AECID adicionalmente trabaja para el fortalecimiento de la democracia y la consolidación del estado de derecho implementando diferentes intervenciones en alianza con las autoridades nacionales y locales que permiten mejorar la residencia de las comunidades de acogida jordanas, especialmente a nivel local.