A mediados de agosto del 2015, Ibrahim fue repatriado a Nigeria. Durante el viaje, perdió su teléfono y todo contacto con su madre.
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"Nos llevaron a Mubi, donde estuvimos unos pocos días, antes de que nos trasladaran a un campo de desplazados en Yola. Fue difícil para mí, porque no tenía dinero para comprar comida ni agua, y no podía llamar a mi madre. Pensé que nunca volvería a ver a mi familia", dice Ibrahim aún angustiado.
La madre de Ibrahim, Hafsat Mohammed, ama de casa de 30 años de edad de Maiduguri, se encontraba en una etapa avanzada del embarazo cuando Ibrahim desapareció. Debido a la tensión de no saber dónde se encontraba su hijo primogénito, dio a luz a su bebé algunas semanas antes de salir de cuentas.
"Estaba muy triste, pero seguí orando por Ibrahim todos estos meses, con la esperanza de que me llamaría un día para decirme que estaba vivo y de camino a casa para conocer a su nuevo hermano", dice Hafsat.
Restablecer el contacto y la esperanza
En el campo de desplazados internos en Yola, un equipo del CICR y la Cruz Roja de Nigeria encontró a Ibrahim. Éste les proporcionó suficiente información para iniciar la búsqueda de su madre.
Un equipo del CICR visitó a Hafsat en Maiduguri para confirmar que Ibrahim era su hijo.
"No puedo decir lo aliviada que me sentí cuando vi la foto de Ibrahim", dice Hafsat. "Mi hijo estaba vivo y después de todos estos meses de ansiedad, por fin sabía su paradero".
En el campo de desplazados internos en Yola, Ibrahim vio cómo el CICR trataba de ayudar a todos los niños no acompañados a encontrar a sus familias.
"Cuando la Cruz Roja me mostró una foto de mi madre y mi hermano recién nacido, me empecé a sentir como en casa", recuerda Ibrahim.
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Pasados unos días, Ibrahim tomó un vuelo del CICR que le llevaría desde Yola a Maiduguri.
"Era mi primera vez en un avión, pero estaba aún más emocionado con la idea de regresar a casa y encontrarme con mi madre y hermanos", dice Ibrahim.
El avión aterrizó e Ibrahim salió corriendo para abrazar a su madre y hermanos que les estaban esperando a pie de pista.
"Cuando vi a Ibrahim, sentí que quería llevarlo de nuevo en mi espalda como cuando era un niño. No tengo palabras suficientes para agradecer a la Cruz Roja a ayudarme a encontrar a mi hijo", dice Hafsat.
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Sólo el tiempo dirá cómo el sufrimiento y los años perdidos sin sus seres queridos tendrán un impacto en las vidas de las personas separadas por el conflicto armado. El deseo es que después de reunirse con sus familias, recuperen también sus esperanzas y sueños para sus vidas.
Jesús Serrano Redondo
Proyecto de divulgación sobre la situación humanitaria en el nordeste de Nigeria y países vecinos promovido por la Embajada de España en Nigeria con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en colaboración con Jesús Serrano.
Todas las historias de este proyecto fueron recogidas en 2015.