Los Emiratos Árabes Unidos son, por lo general, un país muy seguro y la mayoría de las estancias de ciudadanos españoles en este país se realiza sin problemas. No obstante, debe prestarse atención a las costumbres religiosas y sociales locales.
Deben evitarse expresiones y actitudes en público o en privado que pudieran ser interpretadas como irrespetuosas desde el punto de vista religioso, cultural o político. Se recomienda ser prudente y adoptar, especialmente en lugares públicos, una actitud discreta y respetar estrictamente los usos y costumbres del país. Los ciudadanos extranjeros deben tener siempre presentes las diferencias culturales y entender que algunas actitudes (involuntarias o no) pueden ser malinterpretadas.
La legislación y el sistema judicial de EAU son muy diferentes de los españoles, no siendo homologables en materia de derechos y garantías de los detenidos. La nacionalidad española no impide en ningún caso la aplicación de la legislación emiratí. Las personas que vulneren la ley emiratí, incluso sin saberlo, pueden ser detenidas, encarceladas y deportadas, y se les puede impedir la salida del país mientras estén en libertad condicional. Es probable que las sanciones impuestas por delitos similares en España sean mucho más severas en EAU, especialmente en lo que se refiere a delitos relacionados con drogas.
Cada emirato tiene un sistema judicial propio e independiente, por lo que los procedimientos y sanciones varían de un lugar a otro dentro del país.
Debe tenerse en cuenta que EAU ha desarrollado en los últimos tiempos normas y procedimientos extremadamente avanzados y de seguimiento el ciberespacio, tambien con el objetivo de asegurar el cumplimiento de las leyes y usos locales, por lo que se recomienda encarecidamente que turistas y residentes presten particular atención a los riesgos que conlleva un uso de las comunicaciones digitales o redes sociales que pueda ser considerado contrario a la ley o costumbres locales.
La actividad periodística está estrictamente regulada por la ley emiratí y cualquier actividad relativa a la producción o grabación de programas de televisión o realización de reportajes periodísticos o fotográficos requiere haber obtenido previamente el permiso correspondiente del National Media Council. El mero intento de grabar o fotografiar a personas sin su consentimiento y sin el permiso mencionado puede acarrear la detención inmediata y constituye un delito castigado con pena de prisión y la correspondiente multa pecuniaria. Es por ello que se desaconseja encarecidamente cualquier actividad periodística sin el correspondiente permiso o que viole, o pueda ser interpretada de esta manera, la intimidad o privacidad de cualquier ciudadano o visitante en este país.
La posesión, consumo o tráfico de drogas son delitos especialmente graves y los culpables pueden ser condenados a largas sentencias de cárcel, fuertes multas y deportación tras cumplir la pena. Están terminantemente prohibidos la importación, posesión, uso, consumo, venta o donación de cualquier tipo de sustancia estupefaciente (incluidas las cargas de cigarrillos electrónicos que contengan cualquier tipo de droga), incluso como cómplices, inductores o encubridores. Las leyes y los encargados de aplicarlas son especialmente estrictos y la pena mínima por cualquier delito relacionado con drogas puede llegar a ser de varios años de cárcel y una fuerte multa, además de la expulsión del país al término de la condena con prohibición de retorno. Los delitos por tráfico de drogas se castigan con penas de hasta veinticinco años, cadena perpetua o incluso la muerte.
Asimismo, la mera sospecha de haber consumido drogas o alcohol permite a las autoridades emiratíes realizar análisis de sangre y/o de orina y un resultado positivo puede ser objeto de procesamiento judicial aunque las mismas se hayan consumido fuera del país.
Las muestras de afecto en público están prohibidas, especialmente a las personas solteras. Está permitido ir de la mano siempre que se trate de parejas casadas, pero los besos o los abrazos en público pueden ser considerados delitos contra la moral (y poco tolerados en general por la sociedad emiratí).
Las relaciones entre personas del mismo sexo no se encuentran permitidas ni aceptadas socialmente por lo que se recomienda evitar cualquier gesto de afecto en público. La transexualidad no está permitida ni aceptada socialmente. En concreto, los actos homosexuales y la transexualidad se encuentran recogidos en el Código Penal emiratí, artículos 354-359, capítulo «Crímenes contra el honor», secciones «Violación y denigración» y «Actos indecentes», con penas que van desde la privación de libertad hasta la pena de muerte.
El consumo de alcohol está permitido a los no musulmanes mayores de 21 años en restaurantes, bares y clubes autorizados o en domicilios privados. El alcohol se sirve en muchos restaurantes y en los bares de la mayoría de los hoteles . Se recuerda que el alcohol está permitido en seis de los siete emiratos, pero está prohibido en el emirato de Sharjah, donde su mera posesión es ilegal.
Las muestras de embriaguez en público y la conducción bajo los efectos del alcohol, independientemente del nivel de contenido en sangre, se consideran delitos graves que conllevan penas de cárcel y multas cuantiosas.
Es necesario tener en cuenta que ciertos medicamentos están considerados como drogas (anfetaminas en particular, pero también medicamentos que incluyen codeína, por ejemplo).
Para mayor información, se aconseja consultar el apartado dedicado a la sanidad de estas mismas recomendaciones de viaje. Además, la ley local establece que la importación y posesión de semillas de amapola en cualquier forma está estrictamente prohibida.
Está prohibido fumar en las áreas del Gobierno, oficinas y centros comerciales, aunque existen muchas áreas designadas donde se permite fumar.
Durante el mes del Ramadán los musulmanes ayunan desde el amanecer hasta el atardecer y a lo largo de este mes, comer, beber, fumar y poner música a alto volumen en lugares públicos durante las horas del día puede ser considerado una falta de respeto, e incluso estar penado por ley, por lo que se recomienda mantener una actitud prudente y respetuosa.
Los emiratíes suelen vestir de manera conservadora y pueden ofenderse cuando la gente viste de manera inapropiada o no conforme con los valores islámicos. Las mujeres no están obligadas a llevar velo en EAU más que en los lugares de culto y aquellos donde se señale expresamente. En lugares públicos se recomienda vestir con discrección: evitar la ropa con transparencias, exponer en exceso el cuerpo o mostrar imágenes o lemas ofensivos, si bien en los centros comerciales, playas y y lugares públicos turísticos la gente va vestida como en cualquier país occidental. Cualquier forma de desnudez está estrictamente prohibida, incluyendo tomar el sol en top-less. El traje de baño no debe ser usado fuera de playas, parques acuáticos o piscinas.
El impago de facturas (incluidas las de un hotel), la firma de cheques sin fondos y los delitos de fraude en general son considerados delitos especialmente graves en los EAU, y conllevan generalmente penas de prisión y fuertes multas. En supuestos de este tipo es común la prisión preventiva en espera de juicio (que puede alargarse durante varios meses).
Aunque en los EAU existen lugares de culto para casi todas las religiones mayoritarias del mundo, el proselitismo (el intento de convertir a otras personas a una causa o religión) está prohibido en los EAU.
Para aquellas personas que viajen a los EAU con animales de compañía, es obligatorio comprobar con la suficiente antelación que se cumplen todos los requisitos impuestos por las autoridades sanitarias emiratíes. La Embajada de España en Abu Dhabi no puede interceder ante las autoridades locales para exigir la entrada de un animal de compañía, aunque se hayan cumplido todos los requisitos marcados por la normativa emiratí, pues se trata de una prerrogativa de las autoridades de los EAU. Para más información, se puede consultar la siguiente
página web.