Condiciones de vida en las principales ciudades
CIUDAD DE TETUÁN
Tetuán aún en la actualidad recuerda a la originaria ciudad hispano morisca, llamada “La Blanca”, y su arquitectura guarda gran parecido con la de muchos pueblos andaluces. Fueron, precisamente, musulmanes y judíos huidos de España tras la caída de Granada en 1492 quienes reconstruyeron la ciudad. La dedicación a la piratería, que había ocasionado la primera destrucción de Tetuán por Enrique III de Castilla, volvió a causar su decadencia tras el bloqueo de Felipe II. Bajo Moulay Ismail, la ciudad conoció un nuevo periodo de esplendor con construcciones tales como la muralla o el Palacio del Califa, que aún hoy pueden admirarse. También debe visitarse el Museo Arqueológico, el Museo de Artes Marroquíes y la Medina. De la variada artesanía de Tetuán, gozan de especial reconocimiento los bordados y la alfarería.
Tetuán es hoy la capital de la Wilaya del mismo nombre, formada por las provincias de Tetuán, Larache, Xauen, y las prefectura urbana de M´Diq-F´Nideq con sendos gobernadores (el de la capital recibe el nombre de wali) en cada una de ellas y a su vez formando parte de la Wilaya Tánger –Tetuán, que en la actualidad comprende además las provincias de Tánger, que incluye Assilah, y El Fas Anjra. Es una ciudad que se aproxima al medio millón de habitantes, formada hasta Octubre de 2003 por dos Ayuntamientos, Tetuán Al Azhar y Tetuan Sidi Al Mandri, y reunificada en uno solo de nuevo en las elecciones municipales celebradas en dicho mes. La ciudad de Martil se ha convertido prácticamente en un barrio de Tetuán. Se encuentra muy próximo el Municipio de M ´Diq (antigua Rincón), así como las urbanizaciones de Cabo Negro, Kabila, Marinasmir, Restinga, etc, agradables lugares de veraneo, con espléndidas y tranquilas playas mediterráneas, muy concurridas, aunque solo durante el estío, por turistas españoles, otros extranjeros y marroquíes del sur, especialmente de Casablanca y Rabat. Ceuta dista unos 34 Kms. de la ciudad y en el camino se encuentra F´Nideq (antes Castillejos), que concentra la mayoría de los productos importados de Ceuta sin pasar por los controles aduaneros.
La ciudad se extiende sobre las empinadas laderas del monte Dersa y desciende hasta el fértil valle del Río Martil, de caudal bastante discontinuo a lo largo de las estaciones, para encaramarse de nuevo sobre la falda del Goriz, donde se encuentra la Torreta, que ofrece una panorámica impresionante sobre el conjunto de valle y urbe. Se halla la población entre dos abruptos montes estilo rifeño, aunque esta zona aun sea parte de la Gomara/Yebala, por lo que, a menudo, los vientos soplan con fuerza. El caserío domina, hasta unos 170 m. de altura, el valle del río y con sus murallas almenadas, sus terrazas, sus jardines y algunos exóticos edificios compone un cuadro muy atractivo y luminoso en la época estival. Durante buena parte del año se puede contemplar un notable verdor, pues, al contrario de lo que se suele pensar, esta ciudad disfruta de una pluviosidad bastante abundante durante algunos meses, haciendo que la primavera sea una estación que dota a los alrededores tetuaníes de un esplendor increíble.
Hay un gran contraste entre la parte nueva de la ciudad, muy de estilo español (el Ensanche) y la Medina, de construcciones más al estilo musulmán, algunas de los siglos XIII-XIV, que recuerdan mucho, como se ha señalado, a una ciudad andaluza, por sus casas permanentemente encaladas y siempre aterrazadas. Hay gran número de mezquitas de todos los tamaños, cuyos empinados minaretes dan al conjunto un aspecto muy característico. Las calles del centro están aceptablemente asfaltadas, pero no ocurre lo mismo en toda la ciudad, habiendo barrios que, con las lluvias, pueden convertirse en auténticos barrizales. Aunque no es una ciudad sucia, sí es frecuente ver numerosos papeles y plásticos por cualquier sitio y algunos pequeños basureros en muchos rincones, en cuanto se sale de las calles más concurridas y céntricas.
El centro tradicional de Tetuán, en torno al Palacio Real, que se abre sobre la vieja Medina, declarada patrimonio de la Humanidad, considerada como una de las más bellas y mejor conservadas, en su autenticidad, de Marruecos, extiende su red de calles comerciales en vivo contraste entre modernidad y tradición, donde se ubican los negocios más variados, los centros de ocio, restaurantes típicos, mercados y zocos populares, y los bancos nacionales y extranjeros (básicamente franceses), y la estación de autobuses. Durante el día, reina en esta parte de la ciudad una gran animación, atrayendo sus numerosas tiendas, bastantes de ellas con sabor antiguo, a multitud de compradores de todo tipo, o simplemente paseantes ociosos sin rumbo fijo o a ninguna parte, que se mezclan con los turistas en abigarrado conjunto que entretiene a los desocupados, siempre del sexo masculino, que, en gran número y durante horas interminables, atiborran las mesas en el interior y en las terrazas de las abundantes pastelerías y cafetines de la zona, degustando durante horas sus vasos con té de menta, acompañados de los ricos pastelillos y dulces locales. El casco histórico, la vieja Medina, rodeado en su totalidad de una imponente muralla con algunas antiguallas de cañones, almenada y bien conservada, con bellas puertas de arco de herradura muy ornamentado, repleto de numerosos monumentos de varias épocas, es muy antiguo, contando con edificios, como la Gran Mezquita y los antiguos palacios donde moraban las principales familias tetuaníes, aunque en la actualidad, por haberse trasladado sus primitivos habitantes a barrios más confortables y modernos, dedicados a bazares o a su alquiler para acontecimientos sociales (bodas y bautizos), que exhiben varios siglos de antigüedad y repartidos por la accidentada y escarpada topografía que constituye el núcleo de la ciudad, con construcciones de poca altura y, en términos generales, relatívamente bien conservadas, si bien las calles suelen adolecer de una notoria falta de limpieza si se aplican cánones europeos, pero no se detectan malos olores. Incluso en las zonas modernas, que se localizan fuera del centro, tampoco sobresalen edificios escandalosamente altos. Se ha sabido mantener un notable equilibrio entre tradición y modernidad.
La ciudad cuenta, en términos generales, con todo lo imprescindible para la vida urbana, aunque los trasportes públicos urbanos son casi inexistentes y han sido sustituidos por taxis grandes, azules, y pequeños, amarillos, que funcionan como auténticos transportes de línea más o menos regulares y que se contratan a conveniencia de los usuarios. Cuando se trata de bienes o servicios un poco sofisticados hay que recurrir a Ceuta o Tánger. La calidad de la vida no es comparable a las grandes ciudades europeas, no resultando adecuada la relación calidad precio. El coste de la vida es elevado para los extranjeros, que tienen que recurrir constantemente a productos de consumo no habituales por parte de los marroquíes. Los productos naturales, como verduras, frutas, carnes, salvo de cerdo, y pescados se encuentran con facilidad, si uno no se sale de la estacionalidad, pero a precios comparables a los españoles y en continuo crecimiento. Solo el pan y las sardinas suelen tener un precio bajo a nivel europeo, por considerárseles alimentos básicos. No ocurre lo mismo con la leche y el aceite. Habitualmente se consume agua embotellada, pues, aunque hay corriente, se asume, en caso contrario, gran riesgo de perturbaciones intestinales hasta habituarse a las características de este producto, que recibe el correspondiente tratamiento sanitario, no conociendo restricciones en el suministro ni siquiera en las épocas veraniegas, salvo en algunos barrios altos o que se produzca un ciclo pluvial extremadamente seco, lo que no se ha acontecido nunca en los últimos años. El nivel de renta en la ciudad responde a la media marroquí, pero la Wilaya tetuaní no es de las de más desarrollo de Marruecos, encontrándose su renta por debajo de la media marroquí, excepto en la capital. De hecho, durante los últimos años se ha producido un empobrecimiento y encarecimiento de la región y Tetuán no ha recuperado la prosperidad de la que disfrutó en un pasado relatívamente reciente. El Gobierno marroquí está arbitrando planes de desarrollo para el norte del país concentrados en Tetuán, que, por cierto, recibe el grueso de los fondos de cooperación española, y, muy específicamente, de la Junta de Andalucía.
La Densidad de tráfico en el centro es muy intensa durante prácticamente todo el día y particularmente en las horas punta. Hay una vía de circunvalación de la ciudad, que da salida y entrada en todas direcciones: Rabat, Tánger, Larache, Ceuta, Xauen, etc., y el acceso a la misma es rápido hasta llegar a las zonas céntricas. En época de verano, por causa de la afluencia turística, todo se complica notablemente. Sin embargo, el viejo inconveniente del traslado a Ceuta en la época veraniega, que antes podía demorar hasta cerca de 2 horas, cuando normalmente se consigue en poco más de media hora, debido a la abundancia de coches que se desplazan entre las numerosas urbanizaciones playeras que jalonan esta vía de comunicación, en la actualidad, con las obras de desdoblamiento de carriles ya realizadas y terminadas el verano de 2005 hasta la frontera con Ceuta, ha reforzado grandemente, así como los cortes viarios en invierno debidos a las inundaciones por lluvias.
El ambiente social es muy cerrado, siendo casi imposible la confraternización con la población local, con la excepción de los que han estudiado en España. No obstante, el tetuaní es acogedor y hospitalario y, contra lo que se pudiera creer, no muestra ninguna agresividad contra los españoles, con excepciones. Pero, es difícil pasar de una amable relación muy superficial. Aun hay algunas capas sociales, sobre todo los mayores, que hablan con fluidez el castellano, lo que cada vez ocurre menos con los jóvenes, con la salvedad de los pocos que estudian en los colegios españoles en la ciudad. El árabe se expande cada vez más y el francés tampoco progresa mucho. Dada la condición de la mujer en la vida marroquí, derivada de la religión musulmana, la relación social para las mujeres extranjeras con sus congéneres locales es poco menos que imposible, aunque, obviamente, se puede producir ocasionalmente. Son, en todo caso, respetuosos con el extranjero, si éste se comporta de la misma manera, y no existe un integrismo agresivo ni religioso, ni social, si bien van apareciendo algunos síntomas preocupantes.
SITES DE INTERÉS
Presencia de Casas de España, regionales y asociaciones
En Tetuán se encuentra la CASA DE ESPAÑA DE TETUÁN, cuyo local está ubicado en la Parroquía de Ntra. Sra. de la Victorias de Tetuán.
También hay Asociaciones de Padres de Alumnos de los distintos Centros de enseñanza que contribuyen a contactos periódicos entre los miembros de la comunidad española.
Hace unos años se creó la ONG “Asociación Tetuaní de Iniciativas Sociales y Laborales” (ATIL) en colaboración con la Comunidad Valenciana. Está formada por socios españoles y marroquíes.
Información de la colonia española
La comunidad española establecida es esta circunscripción consular, que abarca los distritos de Tetuán y Xauen, otrora muy numerosa e importante en la vida de la ciudad y de la región, por no decir la protagonista de ella, se encuentra en la actualidad muy disminuída y ha perdido la mayor parte de la pasada influencia, aunque algunos de sus componentes, aún conservan alguna y se cuenta con ellos, encontrándose bastante desmoralizada en cuanto a su futuro.
En la actualidad, incluído Larache y Ksar Kebir (donde se están estableciendo sólidamente algunas firmas españolas en el sector agrario, reforzando a las previamente existentes), apenas llega al millar y medio de residentes. Casi la cuarta parte de ella está constituída por los profesores de los distintos Centros de Enseñanza españoles, el personal del Consulado General y centros dependientes de él y sus familiares respectivos. Un 35% son comerciantes, industriales, trabajadores más o menos cualificados, pensionistas y algunos profesionales liberales. Igualmente es importante el grupo nacionalizado de origen marroquí, que suele conservar la doble nacionalidad, pues Marruecos no acepta sin más la renuncia a su nacionalidad cuando se es musulmán nacido en el país, algo que supone otro 40%.
También hay una numerosa población flotante de transeuntes que, normalmente, no se registran en el Consulado y tienen con él un contacto muy esporádico, por encontrarse de vacaciones, pero que suelen demandar servicios de él frecuentemente en casos de detenciones, robos o extravíos de documentación. Por otra parte, es bastante frecuente que residentes en Ceuta tengan su trabajo o negocios en Tetuán, a donde se despesplazan a diario, con frecuentes problemas parecidos a los de los transeuntes. Finalmente, hay un contingente muy importante de ceutíes que poseen casas en las distintas playas de los alrededores de Tetuán en las que acostumbran a pasar los fines de semana durante todo el año y, especialmente, en la época estival.
Esta comunidad está muy poco articulada como tal y son muy escasos los encuentros colectivos entre ellos, a pesar de que existe una Casa de España, cuyo servicio más visitado es el de restaurante (dispone también de una sala amplia de Tv, muy concurrida cuando ofrecen encuentros de futbol).
La mencionada Casa de España, es la única entidad de caracter recreativo y social con la que cuenta la colonia, aunque el número de socios es bastante escaso, si bien ofrece muchos de sus servicios y actividades al público en general. Está enclavada en un local de la Parroquia de Nuestra Señora de las Victorias arrendado por el Arzobispo de Tánger. Cuenta con instalaciones,que se han remozado ultimamente, para cubrir sus necesidades. Ya se ha dicho que el servicio de bar y restaurante (dispensa vinos y alcoholes) son bastante aceptables y de los más frecuentados, pues ofrecen una notable calidad/precio. Se pueden desgustar paellas españolas, entre otros platos característicos, y buen pescado y marisco, aunque poco variado este último (calamares, gambas y almejas). Se encuentra en la Calle Chaakib Arsalan. Tle. 0539967083.
El nivel medio de la colonia es desahogado sin que se puedan mencionar más que unas pocas personas, 4 propietarias de viejas empresas, o creadoras de otras nuevas, con posiciones económicas destacadas.
VIAJES POR EL PAÍS
Marruecos se encuentra en el noroeste del continente africano. Dispone de una línea de costa de más de 3.500 kilómetros repartidos entre el océano Atlántico y el mar Mediterráneo, lo que lo convierte en un enclave estratégico en el estrecho de Gibraltar. Tiene frontera física con Mauritania, Argelia y España. Su superficie (446.550km2) es similar a la española y su línea de costa es de aproximadamente 2.000 kilómetros. La capital del país es Rabat.
Al norte del país se encuentra el macizo montañoso del Rif, que separa la llanura costera del interior. Las mesetas que se extienden a lo largo de las orillas del Atlántico dan paso hacia el este a la cordillera del Atlas, que se divide en tres grandes zonas: Atlas Medio, Gran Atlas y Anti Atlas.
En la zona del Gran Atlas está situado el monte Toubkal, que con 4.165 metros es el punto más alto del país. Y al sureste se encuentra la meseta sahariana.
La diversidad geográfica de Marruecos (costas, marismas, montaña, desierto...) dotan al país de una importante variedad de especies animales y vegetales que se adaptan a las distintas condiciones de vida.
Comunicaciones por Carretera
La red de autopistas se articula, principalmente, en dos ejes: eje Norte-Sur: Tánger-Rabat-Casablanca-Marrakech-Agadir y el eje Oriental: Casablanca-Fez – Oujda (frontera con Argelia).
Carreteras
Marruecos tiene también una red de carreteras que está siendo mejorada, con 65.000 Km de buena calidad
Transporte urbano
Casablanca, Rabat, Marrakech, Fez y la mayoría de las grandes ciudades cuentan con una red pública de autobuses.
Además de los autobuses, se suele optar por los taxis urbanos, que son de diferentes colores según la ciudad en la que se encuentran. Estos vehículos no pueden salir de las ciudades. En ellos sólo pueden subir 3 pasajeros y normalmente tienen un taxímetro que el taxista pondrá en marcha en cuanto se suba en su coche. El precio indicado en el taxímetro se incrementa en un 50% después de las 8 de la tarde o después de las 9 en los meses de verano.
Los « grand taxi » (suelen ser antiguos Mercedes 180 de color blanco) que podrán encontrar aparcados cerca de las estaciones, son taxis colectivos. Estos vehículos sí que pueden salir de la ciudad y transportar a los pasajeros a otras ciudades. Por ello representan uno de los elementos principales del transporte común Su tarifa suele ser fija pero no muy superior a la del autobús
Comunicaciones por Vía Férrea
Las comunicaciones por vía férrea se articulan también en dos ejes: Norte-Sur: Tánger-Rabat-Casablanca-Marrakech-Agadir y el eje Oriental: Casablanca-Fez – Oujda.
Para información sobre horarios y precios entrar en la página web de la ONCF (Office national des chemins de fer).
http://www.oncf.ma ó Tlf: 08 90 20 30 40 (gratuito).
RED DE FERROCARRILES
Los trenes de grandes líneas pasan por las ciudades más importantes de Marruecos.
Existen dos líneas principales: Tánger-Marrakech que va del Norte a Sur y Oujda-Marrakech que va del Noroeste al Sur.
El billete de tren de Tánger-Marrakech cuesta 190 dirhams en segunda clase. Oujda- Marrakech alcanza el importe de 274 dirhams.
Un tren rápido une Casablanca a Rabat. En segunda clase, el billete de ida cuesta 32 dírhams.
Comunicaciones por Vía Marítima
Más del 95% del tráfico de las mercancías pasan por los puertos. Las líneas que unen España Marruecos tienen como principales destinos los puertos de Casablanca y Tánger.
Los principales puertos del país son: Casablanca, Tánger Ville, Tánger Med, Agadir Mohamedia, Safí, Nador, Kenitra, Jorf Lasfar, Tan-Tan y Dahkla (este último en el Sahara)
España tiene suscrito con Marruecos un convenio de tráfico marítimo.
Comunicaciones por Vía Aérea
Marruecos dispone de los siguientes aeropuertos internacionales: Casablanca, Marrakech, Rabat, Agadir, Tánger, Fez, Nador, Oujda, Alhucemas, Ouarzazate y el Aaiún (Sahara); además diversos aeropuertos regionales.
El aeropuerto principal es el de Mohamed V de Casablanca tanto por tráfico de viajeros como por sus enlaces internacionales. En el marco de la política turística lanzada por las autoridades marroquíes, se ha procedido a una liberalización del transporte aéreo, que se está reflejando en el aumento del número de compañías que vuelan a Marruecos (Royal Air Maroc, Iberia, Jet4you, Ryanair, Air Arabia, Vueling, EasyJet, Air Europa,…..).
Existen vuelos que unen Casablanca, Agadir, Marrakech, Nador, Tánger, El Aaiún y Fez, con Málaga, Madrid, Barcelona, Lanzarote, Las Palmas…
Para tener información sobre los aeropuertos consultar: http://www.onda.ma
DEPORTES
Se pueden practicar con facilidad la mayoría de los deportes tanto en pista como al aire libre en tierra o en mar.
Existen muy pocos clubs deportivos. Cabe destacar el “Club de golf de Cabo Negro” con su magnífico recorrido de 18 hoyos, con piscina veraniega, al borde del mar. También el “Club naútico” de Rincón.
El Club Mediterráneo, aunque es un club de asociados, abierto sólo en verano no suele poner inconvenientes a que lo frecuente el personal consular. Igualmente las numerosas urbanizaciones veraniegas en torno a Tetuán cuentan con instalaciones deportivas, particularmente pistas de tenis, que también suelen permitir el acceso al personal consular. Por último el “Sofitel”, puede dar facilidades al personal del Consulado para utilizar su piscina cubierta.
Hay varias ciudades próximas a Tetuán, como Mdiq, Martil, o urbanizaciones, como Kabila o Marina Smir, que cuentan con puertos deportivos desde los cuales se puede practicar la navegación marina, el esquí acuático y la motonáutica.
VIDA CULTURAL
Instituto Cervantes de Tetuán
Institut Français de Tetouan
Literatura
Tahar Ben Jelloun, consiguió el Premio Goncourt en el año 1987 y es uno de los autores marroquíes contemporáneos más conocidos. Otros autores también han contribuido a renovar la literatura en francés y en árabe, como Abdellah Taïa (Le rouge du Tarbouche, L’armée du salut), Leila Abouzeid (L’Année de l’éléphant) y Mohamed Nedali (Les Amours d’un apprenti boucher).
Marruecos también cuenta con la obra de varios autores ya fallecidos, pero que dejaron tras su muerte un legado de gran valor, Driss Chraïbi (Le Passé simple, La Civilisation ma Mère !), Mohammed Choukri (Le Pain nu), Abdel Krim Ghallab (Le Passé enterré), Mohammed Khaïr-Eddine (Ce Maroc !) son algunos de los autores que, tras la descolonización, dieron a la literatura marroquí un nuevo impulso.
Pero el reino alauí no sólo contó con sus autores nacionales. Varios escritores extranjeros también se enamoraron del país del ocaso, como Paul Bowles (Un thé au Sahara), de origen neoyorquino, que pasó la mayor parte de su vida en Marruecos y sobre todo en la ciudad de Tánger. La efervescencia artística de Tánger también inspiró a Tennessee Williams, William Burroughs, Jean Genet, que está enterrado en el cementerio católico de Larache, e incluso a Samuel Beckett.
Cine
Marruecos es uno de los destinos más valorados porV los cineastas de todos los países. La ciudad marroquí de Ouarzazate tiene los estudios de cine más grandes de África. Tres estudios internacionales, más de 150 hectáreas de decorados, una escuela de cine, unas 500 películas rodadas por los más grandes, entre ellos Orson Welles y Martin Scorsese. Con un globo del que emanan fotogramas de color a la entrada de la ciudad, Ouarzazate
En cuanto a producción cinematográfica local se refiere, debemos insistir en que pese al hecho de que el cine marroquí no dispone de suficientes medios para producir buenas películas, los cineastas luchan por realizar historias que reflejen todas las caras de Marruecos, y los interrogantes de su sociedad que se bate entre la modernidad y el peso de las tradiciones. Algunas de las películas más recientes, como Marock (Laïla Marrakchi), Casa Negra (Nour Eddine Lakhmari) o Amours voilés (Aziz Salmy) son la prueba del esfuerzo por dar a conocer una imagen más realista y menos consensual del Marruecos contemporáneo.
Música
El patrimonio musical marroquí es muy rico. Este abanico artístico reúne varios estilos, como la música árabe-andalusí, la música bereber, la música gnawa o el châabi, cuyas raíces nacen de las tradiciones rurales bereberes y árabes y de las tradiciones árabes e hispano-moriscas.
Marruecos cuenta en la actualidad con varios grupos de música contemporáneos, que se expresan en dialecto marroquí darija o en francés, y que representan diferentes estilos como el rap, el rock, la fusión y el reggae. Estos últimos años el movimiento cultural libertario y contestatario, denominado Nayda (palabra cuya traducción del árabe significa despierta
o levanta), se ha apoderado de la escena musical marroquí (Don Bigg, H Kayne, Hoba Hoba Spirit, Darga, etc).
Pintura
El arte pictórico en Marruecos debió combatir contra varios prejuicios- el Islam rechazó durante mucho tiempo la representación artística de los seres humanos- para poder llegar a ser, a día de hoy, una de las principales artes del país.
Muchos de los pintores marroquíes son autodidactas y de gran renombre, como Cherkaoui, Chaïbia, Gherbaoui, Kacimi, Miloudi, Belkahia, El Glaoui y Binebine.
Arquitectura
La riqueza excepcional del patrimonio arquitectónico marroquí está impregnada de las influencias árabes, bereberes, españolas, portuguesas y francesas.
Fue durante la época de los almorávides cuando, en pleno apogeo de la influencia española (Siglo XI) fue edificada la famosa Kotubiya de Marrakech.
Gran parte de las mezquitas (Fez, Marrakech, Meknés y Salé) y de las medersas (escuelas coránicas) fueron construidas en la época de los Merinides (entre el S.XII y el S. XV). La dinastía alauita, que es la actual dinastía reinante, dejó para sus herederos y gracias a Moulay Ismaïl (s.XVII) un suntuoso palacio en Meknés y varias kasbas excepcionales.
En cuanto a las ciudades de Agadir, Essaouira, Safi o El Jadida, revelan los vestigios de la arquitectura militar de la ocupación europea y sobre todo portuguesa. En cuanto a Casablanca, el centro de su ciudad Art Déco da fe de la presencia francesa durante el siglo pasado.
Entre 1988 y 1993, el difunto rey Hassan II hizo construir la gran mezquita de Casablanca que lleva su nombre y es el monumento que refleja toda la tradición de la artesanía marroquí.
Artesanía
La artesanía marroquí es muy variada. Los zelliges (azulejos), el curtido de pieles y la fabricación de alfombras, la fabricación de trajes tradicionales, de joyas, la alfarería, la madera, el yeso esculpido, el hierro forjado o el trabajo del cobre no son más que algunas de las muestras de la riqueza cultural de las diferentes regiones del reino de Marruecos.
Moda
En Marruecos están surgiendo con fuerza no sólo diseñadores de caftán, el traje tradicional marroquí, sino también creadores de moda contemporánea como la conocemos en Europa.
Las principales pasarelas, Caftán de la revista Femme du Maroc y la pasarela de FestiMode para los diseños contemporáneos, vanguardistas, lejos de las tradiciones y de la ortodoxia.
OCIO Y GASTRONOMÍA
Las posibilidades de ocio en la ciudad son muy limitadas, por no decir casi inexistentes, pues no hay teatros o salas de conciertos y pocos cines –dos buenos, el Español y el Avenida-, muchas veces con películas exclusívamente en lengua árabe. El Instituto Cervantes además de su variada programación, ofrece interesantes ciclos de cine español en varias ocasiones al año. En los cines u otros locales, como la “Casa de la Cultura”, como colegios se organizan esporádicamente algún encuentro musical.
Los fines de semana, es habitual que la gente, los que pueden, se desplacen al campo o a la playa, dependiendo de la época del año.
Discotecas solo se pueden encontrar, una vez más, en las urbanizaciones playeras próximas a Tetuán en la época estival. El resto del año es solo posible encontrar este tipo de locales abiertos en la próxima ciudad de Ceuta.
En la ciudad no existen verdaderos restaurantes de calidad, aunque si muchas casas de comidas y cafetines que se pueden frecuentar, pues aunque la calidad no es muy alta, se puede comer por precios muy económicos. Ya se ha dicho que la Casa de España es un lugar que merece la pena, sin muchas pretensiones. Suele haber una relación razonable entre calidad precio. Si se toma comida marroquí es mucho más económico, aunque es recomendable adoptar algunas precauciones para evitar desarreglos intestinales. Los productos crudos, por otra parte muy apetitosos, como el variado tipo de ensaladas marroquíes, suelen tener estas consecuencias para los no adaptados a las pequeñas patologías locales, por lo que es mucho más aconsejable tomar productos bien cocinados. Las sopas -particularmente la harira- suelen ser muy sabrosas y no tienen estos inconvenientes. En los buenos restaurantes de los alrededores de Tetuán o de la Medina se suele encontrar un variado menú al gusto europeo y a precios razonables, aunque con creciente tendencia a aumentar. Por unos 200-300 dirhams, se puede disfrutar aún de una buena comida.
Los alrededores de Tetuán ofrecen espléndidas oportunidades turísticas: además de numerosas playas, aunque de aguas habitualmente frías y muchas de ellas semi-vírgenes con escasas o nulas instalaciones, y los atractivos macizos rifeños, espectáculo casi único y auténtico encuentro con una naturaleza poderosa. Se puede visitar la exótica ciudad de Xauen, considerada como sagrada por los musulmanes marroquíes, y se puede llegar hasta Fes o Mèknes, dos ciudades imprescindibles de conocer en Marruecos. Obviamente, Tánger, Arcila y Larache son ciudades que se deben visitar en el litoral atlántico. El resto del país ofrece igualmente imnumerables posibilidades turísticas, pero se trata de desplazamientos que requieren pernocta.
SERVICIOS LEGALES, COMISARÍAS, JUZGADOS, DENUNCIAS
Emergencia Policía : marcar teléfono gratuito 190
Emergencia Bomberos, ambulancias y Protección civíl: marcar teléfono gratuito 150
Información General: marcar teléfono gratuito 160
Llamadas interurbanas 100
Averías telefónicas 110
Centro internacional 120
Reclamaciones 130
Telégrafos 140