En el marco del proyecto "Gestión sostenible del recurso hídrico asegurando el acceso equitativo para el desarrollo económico de zonas rurales del sur de Cisjordania" (17-PRY-000862) que AECID financia por valor de 500.000 € con ejecución de Acción contra el Hambre, tuvo lugar en Ramallah el 21.08.2019 un seminario dedicado al tema de la sostenibilidad de las acciones en favor de la protección del derecho al agua de los palestinos en el sur de Cisjordania.
Presidió la Autoridad Palestina del Agua y asistieron representantes de las organizaciones de la sociedad civil que trabajan en el sector, técnicos de las empresas suministradoras de agua, representantes de los gobiernos locales afectados y de otras instituciones nacionales (Autoridad de Calidad del Medioambiente) y de los principales donantes.
El seminario se centró en explicar los mecanismos de respuesta que ACH ha ido ejecutando para compensar los obstáculos de acceso al agua en el sur de Cisjordania (1 millón de habitantes). El 30% del agua distribuida en la zona procede de fuentes bajo control palestino, y el 70 % restante se compra de la empresa nacional de agua israelí, Mekorot, a precios impuestos por el Gobierno de Israel.
El proyecto ha intervenido en las siguientes áreas:
• Mejora de la gobernanza con los 67 suministradores de servicios (municipalidades, consejos regionales y locales) y la Autoridad Palestina del Agua, posibilitando la mediada del caudal que recibe cada comunidad y analizando la capacidad de las canalizaciones, que no es proporcional a las necesidades de las comunidades palestinas, sino de acuerdo a las de los asentamientos a los que sirven.
• Reparación de infraestructuras. Las líneas principales de transmisión están bajo el control de las autoridades israelíes, que sistemáticamente ignoran las necesidades de mantenimiento y actualización del caudal. El coste de las pérdidas (fugas, hurto) recae íntegramente en la Autoridad Palestina del Agua.
• Continúan los vertidos ilegales de los asentamientos israelíes en tierras de las comunidades palestinas colindantes, a pesar de las demandas interpuestas ante las autoridades de ocupación o los tribunales israelíes. El impacto negativo en las fuentes de agua (acuífero) hace imposible el cultivo de las zonas adyacentes; y se ha incrementado la prevalencia de enfermedades que se contagian a través del agua. Las fuentes de ingresos vinculadas al agua (agricultura, ganadería, industria transformadora) se van reduciendo, generando incentivos para la emigración de los habitantes palestinos.
• Comunidades aisladas amenazadas de expulsión para beneficiar la expansión de asentamientos ven como se les impide acceso a manantiales y a la ampliación de su capacidad de almacenaje (prohibición de construcción y rehabilitación de cisternas). Se trabaja en la mejora de la red de distribución del agua para compensar las deficiencias y desigualdades entre comunidades.
Entre las conclusiones destacó el llamamiento a superar el marco regulatorio derivado de los acuerdos de Oslo, que está siendo ignorado por el Gobierno de Israel en relación con sus obligaciones respecto a la población palestina. La crisis financiera en el gobierno palestino está teniendo un impacto directo en la ralentización de las obras de mantenimiento de las líneas. Se renueva la necesidad de contribuir financieramente a las operaciones de las empresas suministradoras y de la Autoridad Palestina del Agua.