Diecisiete de octubre de 2012. El objetivo general de la cooperación internacional para el desarrollo es la erradicación de la pobreza en el mundo, como se reflejó en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, que anteponen a los demás propósitos la erradicación de la pobreza extrema y el hambre. España se encuentra plenamente comprometida en esta lucha a través de su cooperación internacional al desarrollo. La Cooperación Española ha hecho suyo este objetivo y lo ha situado como elemento central de su acción, como demuestran los programas de cooperación desarrollados con Naciones Unidas y dirigidos a la mejora de las condiciones básicas de vida de las personas, en definitiva, en la lucha contra la pobreza, en los países destinatarios de la ayuda.
Las múltiples dimensiones de la pobreza requieren una acción coordinada que luche contra sus causas desde diversos frentes. España afronta este reto con instrumentos como el Fondo de Cooperación para Agua y Saneamiento, que acompaña a los países socios de América Latina en la construcción de unas infraestructuras clave para la lucha contra la pobreza, o el Fondo para la Promoción del Desarrollo (FONPRODE). Además, España participa de forma activa en iniciativas internacionales como el Fondo Mundial de lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria o la GAVI Alliance, orientados a mejorar la salud de los más desfavorecidos.
Este esfuerzo de los españoles, que ya alcanza los 30 años, es reconocido por la sociedad internacional, como mostró la secretaria general adjunta de la Organización de las Naciones Unidas y administradora asociada del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Rebeca Grynspan, destacando que "España es un ejemplo de solidaridad mundial”.