Madrid, 18 de junio de 2012
España lamenta que la Misión de Supervisión de Naciones Unidas en Siria (UNSMIS) se haya visto obligada a suspender sus operaciones como consecuencia de la persistente escalada de la violencia en el país. El cese de las hostilidades es una condición indispensable para la puesta en marcha del diálogo político previsto en el Plan del Enviado Especial Kofi Annan.
El Gobierno insta a todas las partes a adoptar una actitud constructiva y poner fin a la violencia, para permitir a los observadores de UNSMIS cumplir con su mandato. De igual manera, exige al gobierno sirio, principal responsable del cumplimiento del cese el fuego, a cumplir con sus obligaciones internacionales y proteger a su población, poniendo fin a estos 15 meses de cruenta represión.
España está colaborando estrechamente en el seno de la Unión Europea y con otros países para estudiar posibles medidas a adoptar que contribuyan a poner fin a la grave deriva sangrienta de los últimos días, contraria al espíritu del Plan Annan, que dificulta una solución pacífica de esta crisis.