La última hora de la agresión rusa a Ucrania y la complicada situación en el Sahel serán los principales temas que los ministros de Asuntos Exteriores de la UE abordarán en la reunión informal de la Presidencia Española que se celebra esta noche y mañana en Toledo. El encuentro, en formato Gymnich, estará presidido por el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, en funciones, José Manuel Albares y el por el Alto Representante, Josep Borrell.
El ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, participará en la primera sesión de la reunión. En su primera visita a España, invitado por el ministro en funciones José Manuel Albares, Kuleba tendrá oportunidad de informar sobre los avances en la ofensiva del ejército ucraniano frente a la ilegal agresión rusa. Así mismo, los Veintisiete tendrán oportunidad de reiterarle el apoyo incondicional de la Unión Europea en la defensa de la integridad territorial y soberanía de Ucrania y los avances en la propuesta de paz del presidente Zelensky.
Ucrania es una de las prioridades de la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea (PEUE). El Gobierno español, a través de su titular de Exteriores, volverá a reiterar su compromiso con la vuelta de la paz a ese país, que se extenderá tanto tiempo como sea necesario.
La segunda sesión de la reunión informal de ministros de Asuntos Exteriores de la UE estará dedicada a la situación en el Sahel tras el golpe de estado en Níger del pasado 26 de julio. El presidente de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), Omar Touray, y el ministro legítimo de Asuntos Exteriores de Níger, Hassoumi Massoudou, participarán en la reunión.
Níger es un socio preferente para la Unión Europea y para España en la lucha contra el terrorismo, el crimen organizado, el tráfico ilegal de personas y el cambio climático. La CEDEAO ha desplegado todos sus esfuerzos diplomáticos para conseguir que la Junta Militar devuelva el poder al Presidente constitucional de Níger, Mohammed Bazoum, elegido democráticamente.
El golpe de estado en Níger, que se suma a los de Guinea Conakri, Burkina Faso y Malí, es un nuevo elemento de desestabilización que pone en riesgo las políticas de la UE de cooperación en seguridad y defensa, cooperación al desarrollo y ayuda humanitaria e incrementa los riesgos, especialmente los migratorios y de tráficos ilícitos de todo tipo.