Las mujeres afganas y niñas contribuyen de manera significativa a dar forma al futuro de Afganistán. La consecución de la paz, la estabilidad y el desarrollo económico del país requieren su participación en pie de igualdad para forjar el futuro de Afganistán.
Seguimos profundamente preocupados por el mantenimiento de las restricciones en el acceso de las niñas a la educación en Afganistán, y pedimos a los talibanes que respeten el derecho a la educación y cumplan su compromiso de reabrir las escuelas para todas las niñas.
Estamos profundamente decepcionados por el incremento de las restricciones impuestas por los talibanes que afectan los derechos humanos de las mujeres afganas.
La directiva de los talibanes que obliga a mujeres y niñas a cubrir su rostro en público y a no abandonar su domicilio salvo en caso de necesidad, y acompañadas por un hombre, restringe sus derechos humanos, que son universales e inalienables. Deploramos asimismo que sus familias puedan ser castigadas para imponer el cumplimiento de estas restricciones.
Las mujeres en Afganistán deberían ser libres de escoger su propia manera de expresarse de acuerdo con su religión y no deberían ver limitadas su libertad de movimiento o su participación en la sociedad.
La comunidad internacional no puede considerar las recientes restricciones como un hecho aislado. Los talibanes han adoptado otras medidas que restringen los derechos humanos de mujeres y niñas.
Entre los derechos humanos vulnerados, se encuentran el derecho a la educación, al trabajo, a la libertad de movimiento, opinión y expresión, con ausencia de prohibiciones de viaje no acompañado, acceso al puesto de trabajo y expresión en público.
Estas decisiones contradicen las seguridades que de modo reiterado han ofrecido los talibanes sobre el respeto de los derechos humanos de todos los afganos.
Todos los afganos deberían poder disfrutar de sus derechos humanos, que son indivisibles, inalienables, tal como se recogen en los instrumentos internacionales sobre derechos humanos fundamentales aceptados por todos los miembros de las Naciones Unidas.
Hacemos un llamamiento a los talibanes para que reconsideren sus decisiones que limitan los derechos de las mujeres y niñas, de manera que puedan adoptar sus propias decisiones, acceder a la educación, al trabajo y participar en plena igualad en la sociedad.
Seguiremos considerando a los talibanes de acuerdo con sus acciones, no con sus palabras.