El Gobierno de España desea manifestar su máxima preocupación por el continuo incremento de la violencia en la región del Sahel, de prioridad estratégica para nuestro país. Los incidentes violentos de todo tipo con víctimas mortales, especialmente entre la población civil, son cada vez más frecuentes, y la zona en la que estos se producen se está extendiendo, incluso más allá de la región.
En este contexto, el Gobierno español lamenta profundamente y condena con firmeza el reciente asesinato de 95 personas de etnia dogon en la región de Mopti (centro de Mali) ocurrido ayer, así como el asesinato de otras 21 personas en dos ataques ocurridos durante el fin de semana en dos pueblos en el norte de Burkina Faso. El Gobierno español desea trasladar sus más sinceras condolencias a los familiares y allegados de las víctimas, reiterando su solidaridad con la ciudadanía y las autoridades de los países afectados, y manifiesta su deseo de que los responsables sean identificados y llevados ante la justicia.
El Gobierno de España cree firmemente que se hace cada vez más necesario reforzar los sistemas de justicia y las fuerzas de seguridad de estos países para combatir estos crímenes y las violaciones de Derechos Humanos que afectan especialmente a la población civil. Por ello, reitera su compromiso y determinación de apoyar a los Gobiernos de los países del Sahel, así como al G5 Sahel y a la CEDEAO, en su lucha contra la violencia y la impunidad con el único fin de asegurar la paz y la estabilidad regionales.