España expresa su grave preocupación por las conclusiones contenidas en el reciente informe emitido por el Equipo de Investigación de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), en el que confirma el uso de arma química en el ataque perpetrado el pasado 4 de abril de 2017 en la localidad siria de Khan Sheikoun, en la provincia de Idlib.
España condena en los términos más enérgicos el uso de arma química en cualquier circunstancia pues constituye un crimen de guerra prohibido por el Derecho Internacional. Es imperativo el inmediato cese de los ataques con armas químicas en Siria, y sus responsables deben ser identificados para que rindan cuentas ante la justicia.
España reitera su apoyo a la OPAQ, y al trabajo que vienen desarrollando sus Equipos de Investigación y el Mecanismo de Investigación Conjunto OPAQ-Naciones Unidas que, en cumplimiento de su mandato, deberá investigar estos hechos para atribuir la responsabilidad de los mismos.