España lamenta profundamente las trágicas consecuencias del terremoto que se registró ayer en la región de Arequipa, al sur de Perú, en especial la pérdida de vidas humanas.
El Gobierno de España se siente cercano a los familiares y allegados de las víctimas, hace votos por una pronta recuperación de los heridos y traslada su solidaridad al pueblo y las autoridades de Perú.