El gobierno de España condena en los términos más enérgicos el execrable y cobarde atentado terrorista en un mercado popular al noreste de Bagdad, coincidiendo con el fin del Ramadán, que ha costado la vida a un centenar de personas.
España transmite sus condolencias a las familias de las víctimas y su solidaridad al pueblo y a las autoridades iraquíes, a la vez que espera una pronta y plena recuperación de los numerosos heridos.
El gobierno reitera su máximo compromiso y cooperación en la lucha contra cualquier tipo de terrorismo y confía que estos actos de barbarie no quedarán impunes.