España ha recibido con indignación la noticia del asesinato de veintiún cristianos egipcios en Libia por terroristas que, al reivindicar este abyecto crimen, han manifestado su afiliación con Daesh y su motivación de odio religioso.
El gobierno manifiesta su intensa repulsa por los crueles asesinatos de estas personas inocentes y su profundo pesar, que traslada a sus familias y allegados, al pueblo y a las autoridades de Egipto.
España llama a todas las partes interesadas en Libia a dejar de lado sus diferencias para hacer frente a la amenaza terrorista. El terrorismo no debe socavar la transición de Libia hacia la democracia y la estabilidad. España apoya los esfuerzos de la ONU para conseguir una solución política a la crisis actual.