España condena en los términos más enérgicos el brutal ataque hoy en una sinagoga en Jerusalén en el que cuatro fieles han sido asesinados, y muchos otros han resultado heridos.
Son igualmente repugnantes a cualquier sentimiento humano y dignas de la más contundente condena del gobierno de España las expresiones de felicitación y alabanza hechas públicas por algunas organizaciones e individuos por este acto execrable.
El gobierno reitera su rechazo de los actos o declaraciones que supongan una incitación directa o indirecta a la violencia, pues ponen en peligro las perspectivas de paz y generan animadversión entre las comunidades.
España llama a todas las partes concernidas a hacer todo lo posible por detener la insensata espiral de violencia que sacude la zona y en especial la ciudad de Jerusalén.